La secretaria de Energía, Flavia Róyon, junto con Mercedes Marcó del Pont, secretaria de Asuntos Estratégicos; Daniel Perczyk, asesor de la dirección del Complejo Hidroeléctrico Salto Grande y Fernando Zárate, subsecretario de Planificación y Gestión Operativa de Proyectos Hídricos disertaron acerca de las potencialidades y desafíos que tiene adelante la Argentina para alcanzar una matriz energética sostenible. Asimismo, exhibieron de qué manera es posible el desarrollo de infraestructura a fin de superar los cuellos de botella que surgen en los diferentes sectores de la industria energética. 

Marcó del Pont estuvo a cargo de la apertura del segundo panel del Seminario de Infraestructura Regional “¿Qué Argentina queremos ser?”, organizado por el Ministerio de Obras Públicas. En su presentación, la funcionaria aseguró que “la transición energética requiere minerales críticos y Argentina dispone de esos recursos que son estratégicos. Estados Unidos sancionó una ley contra la inflación. Hay medidas en ese sentido”. Por esto, remarcó: “Tenemos que avanzar en políticas públicas que permitan que nuestro país participe virtuosamente en este proceso porque se necesitan inversiones en la transformación tecnológica y productiva”. 

En esa misma línea, la responsable de la Secretaría de Asuntos Estratégicos sostuvo que “el mundo y la geopolítica nos abren una oportunidad inmensa. Está el riesgo de la reprimarización, pero también están todas las condiciones que tiene la Argentina. Pero para poder desarrollarlas se necesita un estado que oriente, articule, coordine y que fije las prioridades, no el libre mercado”. 

Frente a esto, explicó que “Argentina tiene recursos naturales, tecnológicos e industriales para desarrollarla. Va a haber un cuello de botella para acceder a estos recursos. Hacia 2040 la demanda de litio se multiplicará por 42. Argentina tiene que profundizar su inserción como país primario, porque tenemos más del 50% de las reservas de litio junto a Chile y Bolivia”, destacó.

También, enfatizó en que “Argentina tiene que profundizar su inserción internacional como país primario. El país, junto con Chile y Bolivia, tiene más del 50% de las reservas de litio.  Estamos en una relación de fuerzas en donde podemos generar condiciones para garantizar que parte de esa producción se transforme, se industrialice”. Y agregó: “También tenemos una demanda potencial porque Argentina va a tener que plantearse la electromovilidad. Estamos trabajando con la Secretaría de Industria en un proyecto de producción de autos eléctricos”, adelantó.

Sobre la potencialidad de los recursos y el desarrollo de la industria lítífera, Marcó del Pont afirmó que “hay localidades en el interior de nuestro país que no tienen acceso a energía eléctrica y que se apoyan en energía fósil. Frente a esto aparece la posibilidad de generar un mercado regional para suministrar energía a partir del uso de baterías que nosotros estamos en condiciones de producir . Esto por el lado de la explotación de litio, pero también por el mercado potencial del hidrógeno”.

Tras ser consultada sobre cómo generar un caudal de inversiones para el desarrollo del hidrógeno, la funcionaria aseveró que “tenemos una enorme potencialidad por nuestros recursos naturales, pero también nos interesa participar en todos los encadenamientos del desarrollo tecnológico como es la producción se electrolizadores, los molinos”. “No estamos soñando. YTEC está trabajando en la producción de un electrolizador. Todos los días habló con inversores que están interesados en hundir capital para desarrollar estas actividades”, puntualizó. 

Sobre la Ley de hidrógeno que el gobierno envió al Congreso la semana pasada, aseguró que “da un marco regulatorio y reglas de juego que son importantes para que los inversores vengan a apostar en estos sectores en donde hay incertidumbres de costo y también tecnológicas”. “Tenemos la energía que el mundo necesita y las capacidades científicas, tecnológicas y humanas para transformar Argentina, garantizando el desarrollo y la inclusión en nuestro país. 

El potencial argentino

A su turno, Royón dijo que “desde la Secretaría existe una posición clara sobre la transición que es un modelo propio, no importado, que tiene en cuenta la asequibilidad, la seguridad energética y la sustentabilidad”. “La transición ofrece una ventana de oportunidad por la potencialidad que tenemos y por los minerales críticos. Tenemos demanda de minería y los mejores lugares para producir energía solar, y debemos aprovecharlo”. No obstante, la funcionaria advirtió que “la transición energética no debe llevar a la Argentina a una mayor dependencia tecnológica”. 

Sobre el cuello de botella en materia de infraestructura, resaltó que “Argentina puede producir mucha más energía de la que puede transportar. El gasoducto Néstor Kirchner va a permitir aumentar la capacidad de transporte en un 30 por ciento”. Además, sumó que “este año permitirá un ahorro de alrededor de US$ 2.000 millones y para el año que viene va a tener un impacto de casi US$ 4.200 millones y va a conducir a Argentina a lograr hacia el 2024 niveles de autoabastecimiento de más del 95 por ciento”.

De igual manera, Royón adelantó que “en las próximas semanas se va a licitar la reversión del norte, que significa cambiar el sentido al gasoducto troncal norte y que va a permitir que el gas de Vaca Muerta llegue al norte del país”. “Esto es prioritario y estratégico porque el norte depende del gas que se importa de Bolivia y del que se produce de la cuenca noroeste de Argentina. Estas cuencas están en un fuerte declino, lo que coloca al norte en una situación de vulnerabilidad”. 

En cuanto al presupuesto de esta obra, informó que “será de US$ 700 millones. La primera parte ya está comprometida con los fondos de la CAF. La otra parte se realizará con un esquema de financiamiento de actores del sector privado en Argentina y con recursos propios”. “El proyecto tiene un plazo de obra entre 12 y 18 meses. Acabamos de tener una experiencia exitosa en el primer tramo del gasoducto y creemos que los plazos se pueden acortar. La reversión del gasoducto norte es importante por el desarrollo industrial que hay en el norte”, marcó. 

Respecto al viaje que realizó a China, la funcionaria dio a conocer que allí “se puso en valor la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner porque es una indicación de Sergio Massa de que se licite en agosto”. “Con la segunda etapa vamos a tener autoabastecimiento. Es el último año que Argentina va a realizar una compra importante de Gas Natural Licuado”.

Infraestructura de transporte de crudo

Sobre las obras de infraestructura para el transporte de crudo, la secretaria de Energía afirmó que “la inversión privada está muy activa. Hay inversiones comprometidas por más de US$ 1100 millones de dólares. Se acaba de poner en marcha OTASA que permitió exportaciones hacia Chile.  Inauguramos Sierras Blancas- Allen”.

Asimismo, indicó que “hay otras inversiones como la ampliación de Oldelval, la de Oiltanking. Esta exportación va a permitir que pasemos de los casi US$ 4.500 millones negativos de la balanza energética a los US$ 12.000 millones positivos hacia 2026”. “El sector energético va a contribuir a una balanza en equilibrio. Va a ser la segunda usina generadora de dólares del país”.

Sistema eléctrico

En lo referido al sistema eléctrico, Róyon advirtió que “la limitante es la infraestructura y las redes de alta tensión”. En base a esto, informó que “hay un conjunto de obras. Estamos con un modelo de financiamiento y cambiando la reglamentación para permitir la inversión privada en las redes de alta tensión”.

A su vez, aseguró: “Prevemos incorporar 5000 km de líneas de alta tensión. Este plan contempla casi 12.000 kilómetros de líneas de alta tensión y aumentar la capacidad de transformación en un 40 por ciento”.

Por último, concluyó: “ Nuestro horizonte es potenciar el gas, desarrollar el sistema de transporte de alta tensión e incorporar energías renovables. También, sentar las bases del hidrógeno”. “En materia de generación hidroeléctrica estamos trabajando para generar este fondo con la vuelta de las centrales del Comahue, acordar con los gobiernos provinciales e ir hacia un esquema virtuoso de retomar el camino de la Argentina en este tipo de proyectos. Hoy se impone el manejo y la gestión del agua. Hoy nuestra prioridad es el CAREM, pero Argentina debe aspirar a incorporar la cuarta central”. 

Generación hidroeléctrica

Por su parte, Perczyk y Zárate analizaron el rol de la hidroenergía y lo que le aporta al sistema eléctrico. En este sentido, ambos destacaron las condiciones ambientales y los proyectos con los que cuenta la Argentina. 

Zárate advirtió que “en los últimos 20 años la capacidad de generación hidroeléctrica a nivel mundial se incrementó en un 70% . Sin embargo, en el mismo periodo Argentina experimentó un descenso del 20% de la participación hidroeléctrica en su matriz energética”.

En ese sentido, destacó que “el mundo ha vuelto a utilizar la herramienta de la gestión del agua y los aprovechamientos hidroeléctricos para la energía” y que “el recurso energético es ineludible para impulsar la industrialización”. 

Por esta razón sostuvo que el país “tiene que recuperar su rol en las hidroenergías, porque el mundo va en ese sentido. El Estado va a recuperar este año la energía que se produce en el rio Limay, que podría producir 580 millones de dólares al año». «Hacia 2035 generaremos 22.000 gigavatios al año más completando las obras que tenemos y encarando obras nuevas si pedir financiamiento afuera, sino generando los recursos con las propias centrales, con los que se crearán 8.500 empleos directos para 2029 y cuatro o cinco veces más indirectos”.

Además, afirmó que “en esta década las inversiones se han achicado” y consideró que “si INSA si fuera el desarrollador de las máquinas para estos aprovechamientos de agua, estaría gestionando en los próximos 13 años 700 millones de dólares en inversiones para tener una industria nacional pujante en la hidroenergía”. 

Por último, afirmó: “Si uno no hace los esfuerzos de tecnología queda dependiente de que el mundo nos venda a un precio más caro lo que nosotros tenemos que hacer y que podríamos exportar”.  

A su turno, Perczyk explicó que “la hidroenergía le aporta al sistema eléctrico la capacidad de aportar energía de base y de punta, aporte de servicios auxiliares, rápida respuesta en aporte de energía para compensar variaciones en la demanda o en la oferta, reducción de importaciones de combustibles”. 

Además, exhibió que existen posibilidades de ampliar la capacidad hidroeléctrica en unos 2000 megawatts (MW), en Comahue con 3000 MW, en las binacionales con 6000 MW, e incluso en pequeños aprovechamientos con más de 700 mw. Aún así, advirtió que “hay un punto que tendrá que ser estudiado que es el de aprovechamiento de bombeo, no tenemos una evaluación de todos los recursos a pesar de que uno presume que con las alturas que tenemos va a haber una capacidad de instalar equipamiento de bombeo”, indicó. 

Asimismo, se refirió a la Central Hidroeléctrica Binacional Salto Grande y exhibió que “en los últimos cinco años se vió afectado por la sequía del río Uruguay, pero abasteció el 32% de la demanda en Uruguay y el 3%  de la demanda de Argentina. En épocas normales sería 50 y 5. Hay que hacer cambios”. 

En ese sentido, se refirió al programa de renovación de la central que consiste en una serie de proyectos de inversión que apuntan a extender su vida útil por más de 40 años, el cual contempla más de 200 proyectos para su modernización y una inversión de US$ 1000 millones en 25 años. Sobre esto, comunicó que “se hará una renovación de infraestructura, equipamiento, procesos y fortalecimiento institucional para asegurar el desempeño sostenible, mejorar el posicionamiento frente a riesgos y adecuar funciones y roles operativos”.

La entrada <strong>Cuáles son las claves para a potenciar el desarrollo de infraestructuras y lograr el aprovechamiento sostenible de los  recursos </strong> se publicó primero en EconoJournal.

, Loana Tejero