Días atrás, el acuerdo de la CRE modificó las definiciones y consideró a parte de la generación con gas natural en centrales de ciclo combinado como energía limpia, convirtiendo a esas tecnologías en acreedoras a Certificados de Energías Limpias (CELs).

Como ya venía anticipando Energía Estratégica, especialistas aseguran que esta medida es contraproducente para el sector renovable ya que no adiciona más energía limpia y generará una sobreoferta que podría disminuir los precios de las CELs.

Teniendo en cuenta que en México alrededor de un 50% de la generación está basada en ciclos combinados, se estima que el gobierno mexicano tomó esta decisión para alcanzar sus metas de descarbonización para el 2024. No obstante, será un cumplimiento “artificial” ya que no se está adicionando ni un solo MW limpio, solo se están cambiando las definiciones.

En el marco del webinar: “Acelerando la Revolución de la Energía Renovable en México: Renewable E Index Mx”, organizado por Grupo de BritChaM GPG (Green Power Group),  Juan Manuel Ávila Hernández -CEO en Top Energy México, marcó las diferencias entre los IRECs (Certificado de Energía Renovable Internacional) y los CELs y recomendó inclinarse por la primera opción para no quedar sujetos a medidas gubernamentales.

“Los CELs son un producto financiero de transición energética que da la propia ley mexicana de la industria eléctrica. Era la intención junto con la ley del cambio climático de que México llegará a las metas de transición energética que estaban previstas por el Acuerdo de París. Metas que hoy por hoy se ven lejanas”, destacó.

De esta forma, explicó que estos instrumentos locales mexicanos para lograr esas metas de transición energética tienen cierto valor. Son títulos que acreditan que una central eléctrica tiene determinada cantidad de energía limpia y se pueden comercializar.

“Se empezaron a colocar dentro de las propias subastas y esto generaba un ingreso adicional para el proyecto de modo que el certificado tenía un valor y con el marco de obligatoriedad en este contexto de que teníamos que llegar a estas metas, los participantes del mercado estaban obligados a comprar estos CELs”, señaló Ávila Hernández.

“Un IREC es un CEL pero internacional. No está sujeto a la ley de transición energética, ni a la del cambio climático ni a la industria eléctrica. Es un certificado sujeto a un estándar que es el de la IREC foundation a nivel global que busca que de manera voluntaria las empresas lleguen a sus metas”, resaltó.

Según el experto, el objetivo es que las empresas hagan claims en favor de la descarbonización de su actividad. Al ser una transacción global permite a estas empresas internacionales que están en la tendencia de volverse carbono neutral, adquirir estos certificados y conseguir estas metas que están buscando.

Estos certificados al ser internacionales se pueden promover de cualquier fuente que se esté generando en cualquier parte del mundo siempre y cuando cumpla las condiciones de energía limpia.

Ávila Hernández reconoció que estos cuentan con métricas y monitoreos constantes a nivel global y tienen una verificación bastante puntual per sé.

En este sentido, el especialista recomendó la decisión de tomar IRECs debido a que las últimas modificaciones de la ley mexicana que considera a los ciclos combinados como energías limpias podrían impactar negativamente en su valor y no incentivan a la generación renovable.

“El CEL se encuentra vulnerado por los cambios a las metodologías de la regulación mexicana porque no ha habido actualización en la obligatoriedad de los participantes del mercado en adquirirlos. Esto evidentemente nos lleva a pensar que la mejor manera de que sí haya un instrumento con validez internacional de generación renovable es el IREC”, argumentó.

 

La entrada Ante un posible desplome en el valor de los CELS de México, proponen los IRECS como alternativa se publicó primero en Energía Estratégica.