El auge del nearshoring como respuesta a los problemas de la cadena de suministro que surgieron en los últimos años por la pandemia y los conflictos políticos internacionales como la Guerra de Rusia y Ucrania ha convertido a México en un punto de interés para numerosas empresas alrededor del mundo.
Además de ser vecino de Estados Unidos, es la puerta de entrada a América Latina por excelencia. Esta ubicación geográfica privilegiada hace que cada vez más compañías comprometidas con cumplir con los criterios ESG, inviertan en energías renovables en México .
Ante el fuerte potencial del país, el Gobierno Federal está buscando activamente formas de fomentar la inversión en el país a través de diferentes programas e incentivos fiscales.
De acuerdo a Von Wobeser y Sierra, firma legal de servicio completo que incluye prácticas corporativas, tributarias, de comercio internacional, un claro ejemplo de estos esfuerzos es el “Decreto que promueve la inversión en el Istmo de Tehuantepec” publicado en junio de 2023.
Este otorga importantes beneficios fiscales y facilidades administrativas a los contribuyentes que realicen determinadas actividades económicas en la región designada.
Las actividades incluyen la producción de energía limpia, electrónica, autopartes, equipos de movilidad, dispositivos médicos, farmacéutica, agroindustria, tecnologías de la información, entre otras.
Pueden participar del programa todos los contribuyentes, incluidos los residentes en México y las personas físicas o jurídicas extranjeras con establecimiento permanente en el país. No obstante, deben poseer un título de concesión vigente o ser propietarios de inmuebles dentro de los llamados «Polos de Desarrollo», así como tener allí su domicilio fiscal.
En este marco, la reconocida firma de abogados señala los principales beneficios del decreto:
Se otorga un incentivo fiscal equivalente al 100% del impuesto sobre la renta por las rentas derivadas de las actividades realizadas en los «Polos de Desarrollo» durante los tres ejercicios fiscales siguientes a aquel en que se obtuvo el certificado de elegibilidad. Para los tres ejercicios siguientes, el incentivo se reducirá al 50%, salvo que se superen los niveles mínimos de empleo, en cuyo caso el incentivo será del 90%.
Durante los seis ejercicios fiscales de aplicación del incentivo anterior, los contribuyentes podrán aplicar una deducción inmediata del 100% del monto original de la inversión en activos fijos nuevos utilizados para el desarrollo de actividades productivas en las zonas establecidas.
Se otorga un incentivo fiscal en la forma de un crédito fiscal equivalente al 100% del Impuesto al Valor Agregado a pagar por la enajenación de bienes, la prestación de servicios independientes o el otorgamiento del uso o goce temporal de bienes realizados con contribuyentes ubicados dentro mismo «Polo de Desarrollo» o en diferentes.
Según pudo saber Energía Estratégica, Alejandro Torres Rivero, socio de Von Wobeser y Sierra, destaca: «Estos beneficios son solo un ejemplo de los esfuerzos del gobierno para incentivar la inversión en el país, y se espera que se publiquen estímulos adicionales en los próximos meses, tanto a nivel federal como local”.
“Estamos preparados para ayudar a aprovechar los incentivos y facilidades administrativas que entrarán en vigencia en un futuro cercano, asegurando que sus inversiones sean lo más eficientes posible”, agrega.
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