Tras la crisis energética del año pasado, Japón rediseña su política nuclear abandonada después del desastre de Fukushima en 2011.
El gobierno proyecta una licitación para las centrales nucleares prevista 2024 .Los proyectos ganadores darían a las centrales nucleares subsidios durante 20 años que ayudarían a cubrir los costos para cumplir las normas de seguridad mucho más estrictas.
Japón, un país de escasos recursos, que necesita importar cerca del 90% de sus necesidades energéticas, dio un giro de 180 grados a su política nuclear a finales del año pasado, al dispararse su factura de importación de energía.
Un grupo de expertos dependiente del Ministerio de Industria japonés decidió que Japón permitiría el desarrollo de nuevos reactores nucleares y permitiría que los reactores disponibles funcionaran después del límite actual de 60 años.
Un total de 16 reactores estaban en proceso de aprobación de reinicio en febrero de 2023, según la Asociación Nuclear Mundial. La energía nuclear representa el 6% de la generación eléctrica de la isla, frente al 30% que representaba antes con Fukushima.