El pliego de la licitación para adjudicar las obras de reversión del Gasoducto Norte, que Enarsa lanzó la semana pasada, incluye una diferencia relevante respecto al documento técnico que se utilizó para concursar la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner (GNK), licitación también por la empresa estatal de energía. El pliego publicado este viernes en el Boletín Oficial modificó los requerimientos y los antecedentes técnicos que deben cumplir las constructoras interesadas en participar del proceso licitatorio.
En concreto, el pliego para adjudicar el tendido del primer tramo del GNK, que posee una extensión de 573 kilómetros, exigía como antecedente a las empresas participantes haber construido al menos 150 kilómetros de cañería de 30 pulgadas en los últimos 15 años. En cambio, ahora, para habilitar la presentación de ofertas, Enarsa estableció que las compañías interesadas deben haber construido al menos 90 Km en los últimos cinco años. Es decir, se optó acortar por tres el plazo de tiempo para incluir antecedentes de construcción. El criterio de selección empleado es mucho más exigente.
«Es extraño porque el caño de reversión del Gasoducto Norte implica la construcción de un tramo de de 36 pulgadas de apenas 123 kilómetros, una cuarta parte del GNK. Pero, por el contrario, Enarsa estableció antecedentes mucho más complejos de cumplimentar», señaló un alto directivo de una empresa constructora. La novedad regulatoria incluida por Enarsa llamó la atención en el sector porque, casi con seguridad, limitará la cantidad de oferentes que participarán del proceso licitatorio, según relevó EconoJournal de distintas fuentes privadas y del gobierno.
Las compañías que tienen asegurada su participación son las tres que construyeron el GNK: Techint Ingeniería y Construcción, Sacde y BTU. Mientras que Contreras Hermanos, Víctor Contreras y Esuco, que participaron del proceso licitatorio del Gasoducto Néstor Kirchner, quedaron imposibilitadas de participar al no poder validar la nueva cláusula incluida por Enarsa.
Licitación y urgencias
Consultados por este medio, fuentes de Enarsa explicaron que, a diferencia del concurso por el primer tramo del GNK, que se realizó bajo la Ley de Obra Pública nacional, la reversión del Gasoducto Norte se diseñó como una licitación internacional. De hecho, en la empresa estatal se ilusionan con lograr la participación de constructoras brasileñas y mexicanas para garantizar una mayor competencia en el proceso. A priori, parece poco probable que eso suceda, debido a que el tamaño de la obra es relativamente pequeña y además, sería casi milagroso que una constructora internacional esté dispuesta a participar de una licitación en un país con una economía inflacionaria como la argentina y en medio de un proceso electoral de recambio presidencial. Aún así, en Enarsa creen que como la reversión del Gasoducto Norte está financiada por el Corporación Andina de Fomento (CAF) podría generar el interés de actores regionales.
Lo que se lanzó este viernes es la licitación para la ingeniería de detalle, suministros y construcción del proyecto de reversión del gasoducto que llevará gas de Vaca Muerta al Noroeste Argentino (NOA). El pliego cuenta con tres renglones para los tres tramos que está dividido el proyecto para construir un ducto nuevo de 120 kilómetros de cañerías entre las localidades de San Jerónimo (Santa Fe) y Tío Pujio (Córdoba). Las ofertas de la licitación se recibirán hasta el próximo 29 de septiembre, mismo día que se hará la apertura de los sobres.
El ritmo del proceso licitatorio es clave porque el objetivo del gobierno es que las obras, que incluyen también la reversión de 1.545 kilómetros de caños y 12 plantas compresoras, estén concluidas antes del próximo invierno para evitar que falte gas en las provincias del norte del país. La obra permitirá que el gas de Vaca Muerta reemplace las importaciones de Bolivia, que viene sufriendo un serio declino en sus principales yacimientos. Tal como publicó este medio, Enarsa ya acordó la compra de los caños a Tenaris, una subsidiaria del grupo Techint.
Licitación internacional
El pliego que lanzó Enarsa para las obras de reversión del Gasoducto Norte permite también la participación de empresas internacionales. “Los parámetros para una licitación internacional pueden ser más exigentes (que una solamente nacional como la del GNK) para garantizar el éxito del proyecto”, explicaron a EconoJournal fuentes oficiales.
En el gobierno se muestran optimistas respecto a las empresas de diferentes países que podrían participar y ponen en la lista a constructoras brasileras como Camargo Correa y OAS, de las más grandes de ese país. También podrían participar empresas mexicanas como el poderoso grupo Carso, uno de los conglomerados más grandes del continente, que pertenece al empresario Carlos Slim.
La licitación para la reversión del Gasoducto Norte permite firmas nacionales e internacionales porque está financiada en su gran mayoría con fondos de la Corporación Andina de Fomento (CAF), explicaron las mismas fuentes. De un total de US$ 750 millones que demandará toda la obra, la CAF aportará US$ 540 millones y el resto se cubrirá con fondos de Cammesa.
La entrada Gasoducto Norte: Enarsa endurece condiciones de contratación y espera participación de constructoras internacionales para garantizar competencia se publicó primero en EconoJournal.
, Roberto Bellato