La producción de petróleo y la exportación de crudo y gas natural registró en julio último nuevos incrementos. Se alcanzaron los 616 mil barriles diarios de crudo, un aumento del 27 % interanual en las exportaciones petroleras, y del 22 % en las de gas, destacó la Secretaría de Energía.
Tras la reciente inauguración del Primer Tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, los datos de la producción y exportación de gas y también de petróleo ratifican el proceso de expansión de la actividad hidrocarburífera en la Argentina, destacó la secretaria de Energía, Flavia Royon.
La producción de petróleo en julio (616,8 mil barriles/día) representa un incremento de 6,5% en relación al mismo mes del año anterior. La producción de petróleo del primer semestre que fue la mejor desde el 2009.
Asimismo, la comparación interanual de la producción de petróleo para el segmento enero-julio arroja un saldo positivo: en los primeros siete meses de 2023 la producción fue 7,1 % superior que la del mismo período de 2022. Si se lo mide contra enero-julio de 2015, el incremento asciende hasta el 17,1 por ciento.
Para el caso específico de la Cuenca Neuquina el aumento en la producción fue del 13,3 % en relación al período enero-julio de 2022. A su vez, esta cifra implica un aumento del 83,1 % medido con respecto a 2015.
Estos números también se replican a la hora de analizar el desempeño exportador del rubro: entre enero y julio de 2023 se exportaron 118,7 mil barriles/día, un volumen 27,4 % superior al del mismo período de 2022, y 172 % mayor al del mismo tramo del año 2015.
En el caso del gas se verificó un desempeño igualmente positivo: se exportaron 7,2 millones m³/día en el período enero-julio de este año, lo que equivale a un 22,2 % por encima de los volúmenes del año anterior. Esto representa un 448 % más si se lo mide en comparación al tramo enero-julio de 2015.
Royon hizo hincapié en que los resultados positivos de la política energética, materializados en el incremento sostenido de la producción y en la generación de mayores saldos exportables, se traducen “en generación de más puestos de trabajo, empleo calificado y divisas”.
Y agregó: “De la mano de la planificación y el estímulo a la inversión contribuimos a hacer del sector energético un factor de estabilización de la macroeconomía argentina”.