Teniendo en cuenta que Perú se ha comprometido a reducir en un 40 % las emisiones de GEI, y alcanzar la carbono-neutralidad para el 2050, son muchos los desafíos que tiene que asumir el país para cumplir con estos objetivos.
En este contexto, aprobar el proyecto de ley clave que está siendo discutido en el Congreso sería un paso trascendental para el país.
En diálogo con Energía Estratégica, César Alfredo Peña Ramos, Supervisor y Consultor en Generación de Sistemas Eléctricos Aislados, Energías Renovables, Regulación Tarifaria, Electromovilidad e Hidrógeno Verde, hace un diagnóstico optimista y advierte las medidas necesarias que debe tomar el país en pos de las energías limpias.
¿Cuáles son las expectativas en torno a las renovables en Perú para el 2023?
El 2023 tiene todas las características para ser un año decisivo para las energías renovables, de prosperar la propuesta de modificación a la Ley 28 832 y también ante el probable escenario de una nueva y quinta subasta de energía renovable para tecnologías no maduras como la biomasa y la geotermia.
Por ello, es indispensable eliminar las barreras de entrada para la inserción de nuevas tecnologías. Y en el contexto de electrificación rural es imperativo continuar con la ampliación de la frontera eléctrica mediante energías renovables en zonas rurales, localidades aisladas y de frontera del país, potenciando los usos productivos de la electricidad en estas zonas.
Sin embargo, la inestabilidad política actual y algunos grupos de interés podrían representar una ralentización en este proceso.
Derribemos las barreras mentales, que la promoción y desarrollo de las energías renovables en el Perú es cuestión de voluntad política y de querer generar un cambio en beneficio de la sociedad, porque técnica y económicamente es viable. Recordemos que debemos ser actores dinámicos de la transición energética hacia la carbono neutralidad.
¿Cuáles son los beneficios del proyecto de ley en favor de las energías renovables que está siendo discutido en el Congreso?
La propuesta presentada este año por el Poder Ejecutivo para modificar la Ley 28 832 es entendida como una excelente oportunidad para fomentar la diversificación de la matriz energética.
Esta planteaba que las distribuidoras podrían adquirir capacidad y energía de forma independiente en licitaciones de suministro, que en el corto serán imperativas, debido a que pronto expiraran algunos contratos entre distribuidoras y generadoras.
Esta propuesta permitiría aprovechar la tendencia decreciente de los costos de desarrollo de tecnología renovable para proporcionar mejores tarifas (trasladar el beneficio) a los consumidores finales, reduciendo progresivamente la aplicación de subsidios a las energías renovables actuales.
Además, el proyecto de ley fortalece e impulsa la libre competencia en el mercado eléctrico entre todas las tecnologías, eliminando barreras regulatorias, así como la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles y disminución de emisiones de GEI.
En ese sentido, es un buen incentivo para la construcción de nueva generación renovable para que las empresas distribuidoras tengan la opción de contratos de largo plazo, usualmente entre 10 y 20 años a fin de que respalden las inversiones en energía renovable, de que aceleren la instalación de infraestructura de transmisión y de avanzar con normas relacionadas con servicios complementarios (almacenamiento en baterías e hidrogeno verde).
En resumen, ¿qué medidas debe tomar Perú para contribuir a diversificar la matriz energética?
Es indispensable entender que los efectos del cambio climático requieren ser abordados con la urgencia. La inacción no debería ser una opción viable para la humanidad y el medioambiente por lo que existe el compromiso por parte de la comunidad internacional por realizar un esfuerzo global para contrarrestar el calentamiento global y redirigirnos a un futuro sin emisiones de carbono y resiliente al clima.
El Perú está en una etapa inicial del proceso de transición energética y tiene que aprovechar la fortaleza de su matriz eléctrica: hidro, gas e interconexiones con países vecinos, para integrar progresivamente altos volúmenes de energía renovable variable (solar y eólica).
Entre los principales desafíos y retos que inevitablemente tiene se asumir y enfrentar el sector de energías renovables, se encuentran:
La modificación de la Ley 28832 de eficiencia energética, que promueve una mayor participación de las energías renovables como la eólica y solar.
Creación de Mercados de Servicio Complementarios (y Proveedor de Servicios Complementarios).
Aprobación del reglamento de generación distribuida.
Aprobación de la ley de promoción y desarrollo del hidrogeno verde.
Aprobación de la ley de promoción y de la electromovilidad e infraestructura de carga.
Aprobación de la ley de conversión (retrofit) de vehículos convencionales a eléctricos.
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