Chevron planea agregar 65.000 bpd a la producción petrolera venezolana para fines de 2024 a través de su primera gran campaña de perforación en la nación desde que Washington le permitió restaurar la producción tras las sanciones estadounidenses.

Las empresas conjuntas de Chevron con la petrolera estatal venezolana PDVSA ahora producen unos 135.000 bpd y han exportado un promedio de 124.000 bpd a Estados Unidos este año, según estimaciones independientes y datos de envío, cerca de los niveles que tenían antes de que Washington impusiera sanciones en 2019. Los flujos actuales marcan un aumento del 70% de la producción de petróleo promedio en 2022.

La meta de producción de Chevron de alcanzar 200.000 bpd para finales del próximo año podría lograr su objetivo de superar 1 millón de bpd, de un promedio de 785.000 bpd hasta ahora en 2023.

La petrolera estadounidense prevé la incorporación de al menos dos potentes equipos de perforación. Los equipos se instalarán inicialmente en el proyecto Petroindependencia en la Faja del Orinoco, la principal región productora de Venezuela.

Otras dos empresas mixtas, Petropiar, también en la Faja del Orinoco, y Petroboscan, cerca del Lago de Maracaibo, en la región occidental del país, recibirán los equipos a continuación. La idea es perforar dos pozos al mes en el Orinoco, dijo esa persona.

El plan de perforación no requerirá nuevas aprobaciones de EE.UU. porque las áreas implicadas están incluidas en la licencia de Chevron, recibida en noviembre, dijeron las fuentes.
Pero requerirá un proveedor de campos petrolíferos capaz de proporcionar plataformas de 1.000-1.500 caballos de potencia, una tarea difícil en el entorno actual de Venezuela, añadieron las personas familiarizadas con el tema.

Los proveedores estadounidenses de servicios petroleros en Venezuela siguen limitados por una licencia estadounidense que sólo les permite mantener los activos y empleados existentes en el país. Necesitan autorización para importar nuevos equipos o asumir contratos con PDVSA o sus empresas conjuntas.

Chevron debe contratar a empresas de servicio locales, cuyo acceso a equipos modernos es limitado, o esperar una modificación de las licencias de las empresas petroleras estadounidenses.

Otras compañías petroleras extranjeras en empresas conjuntas con PDVSA también han comenzado a planificar posibles campañas de perforación. Se espera que la experiencia de Chevron en la búsqueda de plataformas y la contratación de proveedores de servicios sirva de referencia.