La secretaría de Energía de la Nación, Flavia Royón, llevó adelante el evento “Etiquetado de Viviendas, un proyecto de triple impacto”, realizado en el edificio de YPF. Durante la jornada se realizó un recorrido exhaustivo por las estrategias que conforman el Programa Nacional de Etiquetado de Viviendas (PRONEV). Del encuentro también participó el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, el director Nacional de Generación Eléctrica, Maximiliano Bruno, y la directora de Energías Renovables, Florencia Terán Nougués.
“Ha sido un programa prioritario para la secretaria, consideramos que es un tema que hay que ponerlo en agenda, tenemos que ser muchos más concretos y más claros cuando hablamos de ahorro y de eficiencia energética, y no tan solo en lo que consumimos hoy sino en la manera en que consumimos y vamos a consumir a futuro”, expresó Royon.
El encuentro puso de relieve la experiencia adquirida por el sector público y privado, el desarrollo de las tres dimensiones en las que el Programa interviene: ambiental, social y económica. A su vez, también abrió un espacio de intercambio sobre las ventajas y oportunidades involucradas en el etiquetado como parte de una política de eficiencia energética.
La secretaria ponderó el rol del PRONEV dentro de la política energética nacional. Al respecto, sostuvo: “Esto también tiene triple impacto. Tiene un impacto ambiental, porque por supuesto bajando la generación también bajamos la emisión de gases. Tiene un efecto económico, porque por supuesto a mayor eficiencia, baja no tan solo la factura de ese hogar sino también es más eficiente todo nuestro sistema, gastamos menos. Y tiene un impacto social: el impacto social no es tan solo el mejorar la calidad de vida del que vive en una vivienda energéticamente eficiente, sino también en la generación también de puestos de trabajo. El programa nacional de etiquetado de viviendas claramente es una oportunidad de desarrollo dentro de este nuevo mundo de la energía”.
El detalle de la experiencia construida gracias al despliegue territorial del Programa, así como el positivo impacto en la actividad económica de las prácticas de eficiencia energética fueron objeto de los dos paneles respectivos en los que se organizó la actividad central del encuentro.
En primer término se realizó el panel “Experiencias del sector público en el etiquetado de viviendas”. En él se abordaron experiencias de gestión concretas en la implementación federal del PRONEV, como el caso de las provincias de Santa Fe, Río Negro y de la Dirección Nacional de Vialidad.
Cabe destacar que, a partir de la firma de convenios específicos entre la Nación y las jurisdicciones provinciales, numerosas provincias ya se han adherido al Programa, en un intercambio cooperativo con la Secretaría de Energía para dotar a esta política pública de un claro carácter federal. Las provincias integradas hasta la actualidad son: Catamarca, Córdoba, La Rioja, La Pampa, Río Negro, Salta, San Juan y Santa Fe.
Este primer panel contó con la participación de Andrea Confini, secretaría de Energía de Río Negro; Franco Batler, subsecretario de Tecnologías para la Sostenibilidad, Ministerio de Ambiente de Santa Fe; y Ariel Vázquez, jefe de división Uso Racional y Efectivo de la Energía, y administrador energético de la Dirección Nacional de Vialidad.
El segundo panel abordó las “Ventajas y oportunidades del etiquetado de viviendas”. Participaron: Guillermo Simon Padros, Director Ejecutivo de Argentina Green Building Council; Marta Liotto, Presidenta de Colegio Unico de Corredores Inmobiliarios y Martin Lopez, Gerente General y Socio de MAHE.
El PRONEV es un instrumento de política energética que genera múltiples beneficios, al impactar positivamente en la vida cotidiana de los usuarios y vehiculizar un mejor perfil de consumo. En el plano ambiental, al bajar la demanda energética de los hogares, se traduce en una reducción de las emisiones gaseosas que provocan el efecto invernadero.
De manera complementaria potencia la dinámica económica alrededor de las actividades verdes y permite generar un marcado ahorro en el consumo. En el plano social, cada nuevo inmueble que incorpora el etiquetado contribuye a mejorar la calidad de vida de sus habitantes o de quienes utilicen sus instalaciones, ya sean hogares familiares, dependencias públicas o empresas.
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