Cuatro barcos cargados de combustible importado se encuentran en el Río de La Plata a la espera de que el gobierno autorice a YPF y al resto de las refinadoras a cancelar el pago en dólares de esos cargamentos, que tienen como fin de satisfacer la demanda y evitar una crisis de abastecimiento. Tres cargamentos —dos de gasoil y uno de gasolina— fueron adquiridos por la petrolera bajo control estatal, mientras que un cuarto fue nominado por otra refinadora.

EconoJournal había publicado hace 20 días que la petrolera con control estatal estaba explorando alternativas para garantizar el abastecimiento luego de que el Banco Central le negara dólares para importar combustibles. En las últimas semanas, el conflicto no logró solucionarse y ahora las empresas proveedoras de los buques cargados con combustible importado advirtieron que no descargarán los combustibles hasta que el gobierno autorice los dólares a las petroleras para pagar por los insumos.

La contracara

Sin embargo, la contracara de esta situación es el fuerte ritmo al que sigue creciendo la demanda de combustibles a lo largo del 2023, fuertemente apalancada por una política de atraso de precios de los combustibles en surtidor, según coincidieron todas las fuentes privadas consultadas por este medio.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Energía se desprende que existe una demanda creciente de nafta, puesto que se ha registrado un aumento del 5,19%, al comparar los datos del periodo de enero-agosto 2023 respecto al mismo segmento de 2022.

Evolución de la venta de combustibles

En metros cúbicos (m3), enero-agosto 2023 vs. enero-agosto 2022

En el caso del gasoil existe una retracción de casi el 2%, pero respecto la nafta súper se registra un aumento del 7,74 por ciento. Esta situación demuestra un crecimiento de la demanda debido a los precios bajos, ya que el gobierno atrasó fuertemente el precio de los combustibles durante este año contra la inflación y la paridad de importación, y esto derivó en un consumo que no responde a otros parámetros de la economía, que está en una meseta recesiva.

Esta situación se refleja en el total de las ventas de nafta súper de YPF que entre enero y agosto de 2023 aumentaron un 10,35%, respecto al mismo periodo del 2022. Esto se compensaría con la caída del 3,37% que presentaron las naftas Premium, pero lo cierto es que del total de las naftas las ventas aumentaron casi un 6 por ciento.

, Loana Tejero