Después de registrar en el tercer trimestre una caída del 41,5% de sus ganancias, Petrobras prevé un aumento de su producción de hidrocarburos para este ejercicio.
La empresa elevó su producción para 2023 a 2,8 millones de barriles equivalentes de crudo por día (boed), desde los 2,6 millones de boed anteriores, teniendo en cuenta las mejoras en las plataformas y los nuevos pozos que entrarán en funcionamiento en el cuarto trimestre.
La compañía también redujo su estimación de CAPEX a 13.000 millones de dólares, frente a los 16.000 millones anteriores, citando dificultades con los proveedores en un “contexto inflacionario post-pandémico”
La producción en el presal alcanzó un nuevo récord trimestral de 2,25 millones de boed, equivalente al 78% de la producción total de crudo, superando el récord anterior de 2,06 millones de boed en el 2T23.
La producción total operada por la petrolera también alcanzó un récord con 3,98 millones de boed en el mismo período, un 7,8% por encima del 2T23.La producción en el presal fue un 9,6% superior a la del 2T23, debido principalmente al aumento de la producción del FPSO P-71 en el campo de Itapu y del FPSO Almirante Barroso en el campo de Búzios.
Petrobras obtuvo un beneficio neto recurrente de 27.200 millones de reales (5.510 millones de dólares), mientras que los analistas encuestados por LSEG esperaban 28.740 millones de reales.
El beneficio ajustado antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) del periodo se contrajo un 27,6%, hasta 66.190 millones de reales (13.410 millones de dólares)
La petrolera pagará a los accionistas 1,344365 reales por acción, un total de 17.500 millones de reales, equivalente a 3.550 millones de dólares en dividendos.