Rubén Caligari, ingeniero en petróleo y profesor en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), trazó un análisis sobre los trabajos que se podrían desarrollar en las cuencas que están por fuera de Vaca Muerta. En el 8° Congreso de Producción y Desarrollo de Reservas del Instituto Argentino del Gas y del Petróleo dio cuenta de posibles escenarios de desarrollo, de las inversiones que se necesitarían y también explicó qué trabajos e innovaciones se tendrían que llevar adelante para aprovechar el recurso de los convencionales.
En base a esto, manifestó que “Vaca Muerta ha actuado como una aspiradora de talento e inversión. El pronóstico es una declinación que cierra con las reservas probadas. Las provincias petroleras se van a ver reducidas, a excepción de Chubut, por esto hay que hacer algo”.
Reactivación
Caligari planteó que la industria del petróleo fue la más competitiva de Latinoamérica, que demostró su madurez rápidamente y que salió a competir con altísimos niveles. Y que, a su vez, Vaca Muerta se sumó a esta trayectoria.
Para exponer sus ideas sobre cómo lograr una reactivación en los yacimientos marginales de las cuencas maduras, el ingeniero en petróleo tomó como ejemplo la cuenca del Golfo San Jorge e indicó que esta tiene una dificultad geológica pero que al mismo tiempo proporciona una gran posibilidad si se obtiene el recurso que está presente en los reservorios.
En base a esto manifestó: “Tenemos una dispersión de petróleo que hace que cuando lo vamos a buscar sólo lleguemos al 50% del reservorio. Tenemos un bajo nivel de energía y eso ya es difícil de alcanzar. Hacemos recuperación terciaria, pero el factor de recuperación es bajo. Con la inyección de agua tenemos un factor de recuperación promedio incremental del 4%. Esto gracias al trabajo de los operadores de la cuenca”.
Escenarios
Ante este panorama, el especialista expuso diversos escenarios: “El primero contempla la perforación de 2100 pozos con un volumen de reservas a movilizar sería 57 millones de metros cúbicos (m3). El segundo escenario proyecta la perforación de 3100 pozos con un volumen de reservas de 75 millones de m3”.
En ese sentido, afirmó que para lograr esto se tendrán que movilizar inversiones del orden de los US$ 8.000 millones para el escenario uno. Y US$ 11.000 millones para el escenario dos. Con un costo operativo de entre US$ 4.000 y 5.000 millones. A su vez, manifestó que serían pozos con una acumulación de 12.000 m3.
Impacto social y económico
Respecto a los dos escenarios, Caligari sostuvo que resultan atractivos por el impacto económico y social. “Hay un efecto multiplicador que el IAPG ha estudiado que calcula que entre un 120 y 140% de las inversiones van a venir añadidas y que las familias van a incrementar sus ingresos”, detalló.
Asimismo, aseveró que para crear valor en las cuencas maduras es necesario que exista un compromiso de todos los actores y tener una industria competitiva en cada segmento.
De igual manera, el experto en petróleo indicó que “es necesario que se de un desarrollo de pymes de nicho, es decir, gente que sepa hacer de la eficiencia el gran negocio de la cuenca. Nuestra eficiencia operativa es el signo de distinción que tenemos que tener como ventaja competitiva. Las provincias van a ser las beneficiarias de esto”.
Regulaciones y normas
Otro de los aspectos clave que remarcó el ingeniero fue que, para lograr la reactivación de los pozos, se necesita estabilidad y que las operadoras reciban una compensación y se comprometan a producir.
En su presentación, reparó en la necesidad de que los gobiernos federales y provinciales garanticen normas estables donde apoyar decisiones de largo plazo, que las operadoras tengan compromiso de trabajo que aseguren previsibilidad a todos los actores. También, que las compañías de servicios brinden dinamismo en las respuestas al estímulo y que los sindicatos den una apertura a las discusiones.
Para esto, puntualizó que “tendría que haber una prórroga y modificación de los modelos de contrato, análisis de los pasivos ambientales, estudios de convenios en sectores de rentabilidad acotada y eliminación de impuestos distorsivos que recortan el nivel de inversión”.
, Loana Tejero