La demora en el llamado a licitación para la reversión del Gasoducto Norte genera preocupación en la industria por el abastecimiento de gas para el norte argentino durante el próximo invierno. La obra es considerada estratégica y urgente dado el acelerado declive en la producción y exportación de gas de Bolivia a la Argentina. Frente a ese escenario, una propuesta en danza es buscar un swap de gas con Brasil para que Bolivia libere volúmenes al mercado argentina. La posibilidad fue planteada durante un panel sobre infraestructura energética en el Energy Day organizado por EconoJournal.
La Argentina requeriría, en caso de no poder avanzar en tiempo y forma con la reversión del Gasoducto Norte, de una solución ad hoc para abastecer de gas al norte si hay problemas con Bolivia. En ese sentido, Gabriela Aguilar, general general de Excelerate Energy en la Argentina y vicepresidente para LATAM, planteó que es factible llegar a un acuerdo de intercambio (swap) de gas con Brasil para que Petrobras libere volúmenes de gas al mercado argentino durante el próximo invierno.
Swap con Brasil
Brasil tiene tres plantas de regasificación conectadas a la red de transporte de gas, teniendo Excelerate participación en dos. «Podemos utilizar esas terminales que hoy están conectadas para proveer gas flexible y dar suministro al norte argentino», sostuvo Aguilar.
Gabriela Aguilar, flanqueada por Pablo Brottier (Sacde) a su izquierda y Ricardo Hösel (Oldelval).
«Le hicimos esa propuesta al gobierno en los últimos dos años, para descargar cargamentos comprados por Enarsa en Bahía o Salvador y hacer un swap«, añadió.
No obstante, una operación de este tipo requerirá de un acuerdo entre gobiernos. «El factor fundamental es volver a tener un diálogo con el gobierno de Bolivia», analizó la representante de Excelerate.
La recuperación del autoabastecimiento de gas en Argentina esta llevando a Bolivia a dar preferencia a la demanda brasileña de gas, en un contexto de un declive en la producción boliviana de gas que luce irreversible. «En la medida que Bolivia no cambie su government take en lo que es la producción de petróleo lno hay mayores perspectivas respecto a la exploración», analizó Aguilar. También ponderó la importancia de las infraestructuras de GNL como la terminal de Escobar para dar flexibilidad y seguridad al sistema energético.
Infraestructura y financiamiento
La infraestructura en general y su financiamiento están en el centro de la agenda energética a raíz de la intención del gobierno entrante de reducir a cero la obra pública y el financiamiento público.
Respecto al financiamiento para obras de midstream, Pablo Brottier, director ejecutivo de la constructora Sacde, ponderó el modelo de Oldelval como un camino a seguir. «El modelo de Oldelval donde varios productores se unen para hacer una infraestructura en común es el modelo que la Argentina tiene que seguir, siendo un país cuya obtención de financiamiento es más difícil», dijo Brottier.
En el caso de la reversión del gasoducto norte, Brottier opinó que lo mejor es continuar con la licitación «porque la pérdida de no tener ese gas de Vaca Muerta yendo al norte puede ser millonaria, algunos dicen de hasta 2000 millones de dólares en una única temporada».
A su turno, Ricardo Hösel, CEO de Oldelval, puso el foco en los proyectos de infraestructura de transporte para sortear los límites de producción en la cuenca neuquina. «La producción esta esperando que los caños estén listos, hoy la cuenca produce 450.000 barriles porque falta infraestructura», dijo Hösel. Oldelval esta ejecutando el proyecto Duplicar Plus, trabajando con YPF en el proyecto Vaca Muerta Sur, y trabaja en la ingeniería de un nuevo proyecto que permitiría evacuar otros 300.000 barriles adicionales para el 2026, pendiente de la aprobación del directorio. «Es un proyecto que la cuenca neuquina va a necesitar si quiere evacuar un millón de barriles», dijo sobre el proyecto bajo análisis técnico.
Por otro lado, Carlos Mundin, director de BTU, ponderó que se deberá tomar una decisión sobre el gasoducto norte en el primer día del próximo gobierno. «Desde las empresas constructoras argentinas llevamos mucho tiempo ejecutando proyectos y el valor agregado que podemos dar es bajar el riesgo de construcción, el mejor ejemplo es el éxito que se tuvo con la construcción del gasoducto Néstor Kirchner», dijo Mundin.
Para Gerardo Zmijak, director comercial de Trafigura, el panorama de la infraestructura es prometedor si hay un ordenamiento de precios. «Si las compañías acompañan siendo flexibles, adaptándose a lo que el cliente necesita, ganándole a los tiempos y tomando riesgo, serán útiles para transformar el optimismo en realidad», analizó.
, Nicolás Deza