La decisión del gobierno nacional de desacoplar los precios locales del crudo de la cotización internacional del barril supuso para la provincia de Neuquén una pérdida de 155 millones de dólares este año y más de 600 millones si se contabiliza el acumulado del período 2020-2023, según un relevamiento realizado por Econojournal entre petroleras y consultores del sector privado.

Esa pérdida es la consecuencia directa del congelamiento de los combustibles porque cuando se avanza con esa política la variable de ajuste termina siendo el precio del petróleo en el mercado interno y la provincia se ve afectada ya que cobra regalías por el valor de venta del crudo. Esta es una medida a la que han venido recurriendo los distintos gobiernos en años electorales.

Un ejemplo de esta situación fue el congelamiento por 90 días del precio de los combustibles que anunció el ministro de Economía Sergio Massa a mediados de agosto. La letra chica de ese acuerdo supuso una baja del precio local del crudo para evitar la destrucción del margen del complejo de destilación.

Los productores, que hasta entonces venían recibiendo entre 60 y 61 dólares por el crudo Medanito, pasaron a recibir 56 dólares por barril a partir de agosto. El valor del ‘barril criollo’ se ubicó así casi 20 dólares por debajo de la paridad de exportación de entonces con el consiguiente impacto en el cobro de regalías. De hecho, desarmar esa bomba generada por el atraso del precio de los combustibles es uno de los principales desafíos que tiene por delante la gestión de Javier Milei en materia de energía.

El gobernador electo Rolando Figueroa junto al gobernador saliente Omar Gutiérrez

Ese desfasaje también existió en los años previos. De hecho, se estima que en 2021 Neuquén dejó de percibir regalías e ingresos brutos por 122 millones de dólares; en 2022, por 364 millones de dólares; y en 2023, por 155 millones de dólares, lo que eleva la cifra total por encima de los 600 millones.

Fuentes de empresas productoras de hidrocarburos indicaron que esos recursos económicos que dejó de percibir la provincia podrían haber utilizado para construir infraestructura básica como caminos, redes de agua y de gas, hospitales y/o escuelas, que tienen un impacto directo en el crecimiento de Vaca Muerta ya que permite reducir costos, fortalecer la seguridad de los trabajadores y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en las comunidades cercanas a los yacimientos, como Añelo o Rincón de los Sauces.

, Redaccion EconoJournal