Diversos estudios han posicionado al hidrógeno verde en el centro de la escena como un factor clave para descarbonizar sectores por su función de almacenar energía renovable, abordando el problema de la intermitencia de fuentes como el sol o el viento.

De esta forma, el vector energético permite electrificar industrias altamente contaminantes como el transporte marítimo, la aviación y la del acero.

De acuerdo al último informe conjunto de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA) y la World Trade Organization, el hidrógeno verde podría desempeñar un papel fundamental para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C.

En este sentido, estiman que el hidrógeno y sus derivados satisfarían el 14% de la demanda mundial de energía final para 2050 en su Escenario de 1,5°C de Perspectivas de Transiciones Energéticas Mundiales. Para lograrlo, la producción total de hidrógeno debe aumentar más de cinco veces desde los niveles actuales hasta 2050.

“La ampliación del hidrógeno verde como vector de descarbonización requerirá un despliegue masivo de energía renovable y capacidad de electrolizadores, lo que requerirá el desarrollo de nuevas cadenas de suministro”, explica el reporte.

“Esto tendrá implicaciones importantes para el comercio internacional de hidrógeno renovable y productos básicos relacionados, así como para el comercio de equipos y servicios asociados a lo largo de la cadena de valor”, agrega.

De esta forma, el reporte mapea los desafíos relacionados con el comercio dentro de la cadena de suministro de hidrógeno, evalúa posibles escenarios de comercio global y ofrece recomendaciones concisas para que los responsables de políticas amplíen los mercados relacionados con el hidrógeno verde.

Cinco medidas para los creadores de políticas

El informe recomienda 5 acciones para la esfera política que ayudarían a detonar la industria del hidrogeno verde:

Abordar las barreras comerciales a lo largo de la cadena de suministro de hidrógeno verde: el comercio abierto y la eliminación de aranceles puede promover el desarrollo del hidrógeno verde al reducir costos y fomentar el acceso y el desarrollo de la tecnología.
Desarrollar una infraestructura sólida y de calidad para el comercio de hidrógeno verde: este sistema garantiza que los productos y servicios sean sostenibles, seguros y duraderos, y que cumplan con las expectativas de todas las partes interesadas.
Implementar políticas de apoyo al hidrógeno verde: se requerirán inversiones intermedias y de uso final para lograr un nivel neto cero global trayectoria de emisiones para 2050, con inversiones anuales totales promedio en el valor del hidrógeno cadena de 136 mil millones de dólares necesarios entre 2023 y 2050. Para ello, IRENA recomienda la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles y redirigir la financiación hacia energías renovables y la producción de hidrógeno verde tiene fuertes efectos potencial para estimular esta transición.
Utilizar la contratación pública sostenible para fomentar la demanda de hidrógeno verde: de esta forma, los gobiernos pueden influir en los productores del sector privado comprar bienes y servicios con bajas emisiones de carbono, crear mercados para nuevos participantes y estimular soluciones innovadoras.
Incrementar la cooperación internacional en el comercio de hidrógeno verde: la coordinación y colaboración transfronterizas para garantizar, por ejemplo, la alineación y la coherencia en definiciones y estándares para esquemas de certificación de emisiones, ayudaría a abordar posibles cuestiones de política comercial relacionadas con el hidrógeno.

Esto fueron algunos de los datos aportados por el relevamiento. A continuación, se adjunta el informe completo:

IRENA_WTO_International_trade_green_hydrogen_2023

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