La Central Nuclear Atucha I cumple 50 años desde que su reactor comenzó a funcionar. El 13 de enero de 1974 fue un día histórico para el desarrollo tecnológico del país: Atucha I alcanzó su primera criticidad, transformándose así en la primera central nuclear de potencia de la Argentina y América Latina.

Atucha I inició su construcción en junio de 1968. Fue conectada al Sistema Eléctrico Nacional el 19 de marzo de 1974 y comenzó su producción comercial el 24 de junio de ese mismo año.

“Atucha I cuenta con una trayectoria de medio siglo de excelencia, comprometida con la generación de energía de base para el país a través de una operación segura y responsable. Además, a través de su generación limpia permitió el ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero”, destacaron desde Nucleoeléctrica Argentina.

La central

Desde la compañía indicaron que en sus cinco décadas de operación la central se destacó por sus altísimos niveles de performance, posicionando al país como pionero y líder en materia nuclear en la región, dando comienzo a una rica historia que se extendió con la construcción y finalización de las centrales nucleares Embalse y Atucha II.

La central está ubicada sobre la margen derecha del Río Paraná de las Palmas, a 100 km de la ciudad de Buenos Aires en la localidad de Lima, Partido de Zárate.

En la actualidad cuenta con una potencia eléctrica bruta de 362 megavatios eléctricos, superior a la potencia de diseño de 319 megavatios eléctricos. El tipo de reactor es PHWR, utiliza agua pesada como fluido principal y moderador, y uranio levemente enriquecido (ULE) al 0,85% como combustible.

Todos los sistemas de seguridad de la planta fueron actualizados y cumplen con las exigencias locales e internacionales. Desde 2008 a la fecha, Nucleoeléctrica se encuentra ejecutando el Proyecto de Extensión de Vida de Atucha I, cuya finalización permitirá ampliar su operación por 20 años adicionales a plena potencia.

Más Atucha

El proyecto de extensión de vida de Atucha I le permitirá a la central operar por un nuevo ciclo de vida útil de 20 años.

La parada de reacondicionamiento tendrá una duración de 30 meses a desarrollarse entre 2024 y 2026 e implicará la creación de 2.000 puestos de trabajo, así como la generación de oportunidades para proveedores nacionales calificados para las tareas de construcción y fabricación de componentes.

Esta obra permitirá mantener la potencia nuclear instalada, proporcionando energía segura, confiable y limpia para más de un millón de habitantes.

, Redaccion EconoJournal