. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) realizó (lunes 29/1) la Audiencia Pública para la “adecuación tarifaria del servicio de Transporte de energía eléctrica en 2024”, y en ese marco escuchar las presentaciones y solicitudes de las empresas concesionarias del servicio para una suba transitoria para el año en curso. Ello, hasta tanto concluya la Revisión Tarifaria Integral en base a la ley 24.065, a más tardar en diciembre de este año.
Formularon sus presentaciones directivos de las Transportitas Transener (extra alta tención) , y las troncales Distrocuyo, Transba, Transpa, Transnea, Transnoa, Transcomahue (Transco) y EPEN. Solicitaron diversos montos de ingresos transitorios inmediatos que en general representan un incremento del 200 por ciento comparados con sus ingresos actuales. Señalaron que la incidencia en la estructura de la factura ronda el 1.5 %.
Pablo Tarca, de Transener, solicitó ingresos para este año de 256.640 millones de pesos, un ajuste de 200 % respecto del ingreso actual. Edgardo Fonoli, de Distrocuyo, pidió una readecuación por 29.265 millones de pesos , lo que significa un incremento de 249 % comprada con la remuneración actual.
Pablo Tarca, también en Transba, solicitó ingresos de 122.220 millones de pesos a moneda del diciembre de 2023, lo que representa incremento de 207 % y una adecuacion por cláusula de ajuste mensual “para avanzar con inversiones necesarias para el mantenimiento del sistema, pero no su ampliación”, sostuvo.
TransNOA solicitó ingresos para una adecuacion transitoria de tarifas en 2024 de 59.512 millones de pesos en moneda a diciembre de 2023, “más su adecuación mensual para afrontar los costos crecientes”.
Desde Transpa se planteó que los ingresos necesarios para el mantenimiento del servicio asciende a 28.818 millones de pesos anuales en modeda de dicimbre de 2023. “La tarifa solicitada tiene baja incidencia de sólo 1,5 % en la factura del usuario y representa un costo adicional de sólo 100 pesos”, se afirmó.
Igual que lo que ocurrió en la reciente Audiencia Pública por las tarifas de las Distribuidoras, las Transportadoras también pidieron una actualización automática mensual de los ingresos para garantizar que no se vean deteriorados “en el actual contexto de precios” .
Se insistió en destacar que la incidencia del rubro Transporte en la factura final al usuario “es muy baja” comparada con los otros componentes del servicio de suministro de electricidad, en alusión al valor de generación, Valor Agregado de Distribución, e impuestos.
En las sucesivas exposiciones los representantes designados resumieron las características de cada empresa concesionaria, la infraestructura operativa a su cargo, el estado de situación de las prestaciones, las inversiones realizadas en el mantenimiento, y las necesarias para reemplazar equipamiento obsoleto “que hoy ponen en riesgo el funcionamiento adecuado del sistema”, señalaron.
El común denominador en todas las presentaciones fue, en lo operativo, la advertencia de la situación de baja confiabilidad actual del sistema integrado por las redes de alta y media tensión del SADI, transformadores, redes de control informático, y puntos de interconexión con las generadoras, grandes empresas industriales, y redes de distribución domiciliarias.
En lo económico también coincidieron en señalar los insuficientes ingresos para hacer frente a inversiones en la ampliación del sistema de Transporte, y que por lo tanto, lo que solicitaron en esta instancia es para la reposición de materiales y equipos para garantizar un mantenimiento adecuado.
Pero NO la ampliación de la red de Transporte, muy necesaria para el ingreso de nuevos generadores (por caso de energías renovables) y de energía distribuída, ante una previsible mayor demanda.
De la Audiencia Pública virtual participaron además intendentes municipales, Defensorías del Público, entidades de defensa del consumidor. Plantearon que cualquier aumento de las tarifas deberá ir acompañado con las mejoras salariales y de los ingresos de los consumidores “que no se han visto compensados por el aumento generalizado de precios”.
Ello para evitar la exclusión de los usuarios de un servicio que es esencial. Reclamaron que el ENRE no puso a disposición en la Audiencia los cuadros tarifarios en los que estarán articulados los ajustes provisorios a la suba de todos los componentes de las facturas del suministro de electricidad. “No corresponde analizar por separado cada componente de la factura sino analizarla en su totalidad”, señalaron.
Cuestionaron además la intención del gobierno de avanzar con la eliminación del régimen de “zona fría” que implica descuentos en las facturas para usuarios domiciliados en regiones específicas, por razones climáticas.
Energía prevé que la actualización tarifaria provisoria se aplique desde febrero, y que las que surjan de la RTI tengan vigencia desde enero de 2025.
INFORME DE SITUACIÓN
Tras la apertura de la Audiencia que contó con mas de cuarenta inscriptos, a cargo del interventor del ENRE, Darío Arrué, la subsecretaria de Energía, Mariela Bieliansky, dió un informe señalando que:
El transporte de energía eléctrica cumple un rol fundamental en el Mercado Eléctrico por ser la vinculación entre la oferta y la demanda.
En un país tan extenso como Argentina se vuelve prioritario porque gran parte de la demanda está concentrada en el AMBA y los recursos energéticos están en regiones alejadas de la demanda.
El crecimiento del sistema de transporte no acompañó el incremento de la demanda ni de la oferta.
Los mecanismos de ampliaciones y renovaciones del transporte han resultado insuficientes
Las obras de infraestructura de transporte eléctrico que se ejecutan se trasladan a las provincias sin costo alguno y se utilizan recursos del Fondo de Estabilización Tarifaria que se alimenta principalmente de aportes del Tesoro Nacional.
Hay un único transportista en extra alta tensión y 7 transportistas troncales que prestan el servicio en las distintas regiones del país.
El sistema de transporte cuenta con 17.560 km en 132 kV, 11.355 km de líneas en 220 kV, 1.196 km en 330 kV, 219 km en 345 kV y 12.524 kilómetros de líneas en 500 kV.
El Sistema Argentino de Interconexión (SADI) se encuentra saturado opera como un “cuello de botella” y no permite evacuar toda la energía adicional que podría instalarse.
Debido a esto se recurrió a generación ineficiente ya sea por su tecnología, o por su costo, sin ampliar la capacidad de Transporte no se puede incorporar generación renovable de escala.
Las ampliaciones y obras de infraestructura necesarias no se han producido de manera natural sino que estuvieron direccionados a determinadas provincias.
La falta de planificación de mediano y largo plazo, llevó a no tener respaldos del sistema.
Los transportistas perciben sus ingresos a través de pagos mensuales de CAMMESA. La mayor parte de estos pagos no se han realizado en tiempo y forma.
Frente a una mínima falla en el transporte el sistema no puede reponerse, las transportistas no cuentan con dinero suficiente para reponer el servicio y solicitan dinero a CAMMESA.
Los costos del transporte fueron trasladados sólo en forma parcial a los usuarios, lo que generó subsidios en este segmento.
Los distintos transportistas tuvieron subsidios del Estado Nacional que van entre el 65 % y el 89 %.
El impacto del transporte en la factura final es muy bajo, aún cuando se traslade el costo pagado a los transportistas.
El Estado Nacional se encuentra quebrado y sin posibilidad de abordar el costo de inversión requerido en el sistema de transporte.
La Secretaría de Energía propone en consecuencia:
Realizar una actualización en la remuneración de los transportistas.
Lograr la estabilidad en los pagos (actualmente a cargo de CAMMESA).
Corregir las señales equivocadas a la demanda de transporte, garantizando la confiabilidad del suministro, la eficiencia económica y la competitividad comercial.