La Secretaría de Energía de la Nación dispuso subas tarifarias para el suministro de electricidad en el Area Metropolitana de Buenos Aires (Edenor y Edesur) que varían, según las categorías de usuarios finales, entre el 65 y el 150 por ciento respecto de las actualmente vigentes.
Los nuevos cuadros se detallan en resoluciones del ENRE y regirán por un año, mientras se lleva a cabo la Revisión Tarifaria Integral para el período 2024/2028. Pero se puntualizó que “a fin de mantener el valor real de la tarifa transitoria, se aplicará un mecanismo de ajuste mensual que empezará a regir a partir del mes de abril”.
Energía comunicó que “con el objetivo de reducir las transferencias desde el Estado Nacional hacia el sector eléctrico y promover un equilibrio económico sostenible, mediante las resoluciones ENRE, dictadas en el día de hoy -tras haberse celebrado las correspondientes audiencias públicas-, se han adoptado medidas inmediatas para que las tarifas de los usuarios finales, en sus diferentes categorías (Residencial, General y Grandes Demandas), sean acordes al costo del suministro y se pague por su uso como cualquier otro bien”.
Estas medidas, se indicó, se implementan de manera gradual, de forma que los Usuarios Residenciales categorizados como N2 y N3 sean afectados en menor medida, pendientes de una audiencia para la reasignación de subsidios que se llevará a cabo este mes.
La Secretaría a cargo de Eduardo Rodriguez Chirillo señaló que en términos de puntos porcentuales relativos (la comparación de los actuales valores con los que regían hasta ahora) no puede indicarse un único incremento generalizado porque, hasta ahora había distintas categorías de usuarios que pagaban precios diferentes por la energía y potencia que las distribuidoras adquirían en el Mercado Eléctrico Mayorista.
En términos absolutos, se describió, cabe destacar que para tarifas promedio, considerando un consumo promedio de 380 KV/h por mes, en el caso de los usuarios N1, una factura de $ 13.900 pasará a pagar $ 34.332, lo que representa un incremento del 150 por ciento.
En el caso de los usuarios N2, para un mismo nivel de consumo y periodo, pasará de $ 4.360 a $ 7.415, lo que representa una actualización del 70 %; y en caso de los N3, pasará de $ 4.783 a $ 7.850, equivalente a una diferencia de 65 por ciento.
No obstante, cabe señalar que, en esta clase de usuarios, en caso de superar los 400 KW/h mensuales, si el consumo alcanzara los 600 KW/h el monto pasaría de $ 14.600 a $ 34.000, es decir, un 130 % de diferencia en la reconfiguración tarifaria, puntializó Energía.
Las tarifas fijadas tendrán vigencia transitoria de un año, mientras tanto se lleva a cabo, conforme a la Ley 24.065, la revisión tarifaria quinquenal (período 2024-2028) para garantizar la ejecución de inversiones que requieren de mayor tiempo de amortización y fortalecer la calidad del suministro a los usuarios.
A fin de mantener el valor real de la tarifa transitoria, se aplicará un mecanismo de ajuste mensual que empezará a regir a partir del mes de abril, sostuvo Energía, en coincidencia con pedidos que en tal sentido realizaron las empresas en la audiencia pública convocada por el ENRE.
Energía justificó la decisión señalando que “la corrección de las tarifas es fundamental para: a) restablecer los precios relativos de la economía; b) asegurar la autosuficiencia económica del sistema eléctrico, frente a la incapacidad del Estado Nacional de seguir asistiendo financieramente; c) establecer las bases para promover la inversión privada”.
“El Gobierno Nacional continuará trabajando con este proceso de normalización del sector eléctrico para lo cual, en el futuro inmediato: a) adoptará medidas para recomponer el funcionamiento del Mercado Mayorista, para que la oferta interactúe libre y competitivamente con la demanda; b) procederá a la reasignación de subsidios para dar asistencia a quienes tienen menor poder adquisitivo; c) promoverá y ayudará a los usuarios de altos consumos para que realicen un uso responsable y eficiente de la energía mediante programas de eficiencia energética”.
Energía describió que “desde el período 2019-2023, las tarifas eléctricas permanecieron estáticas, apenas recibiendo ajustes puntuales que resultaron insuficientes frente a una inflación estructural que alcanzó un acumulado de 1,071 % durante dicho periodo”. “Esta falta de actualización, contribuyó a distorsionar los costos reales del suministro eléctrico, afectando tanto a usuarios como al funcionamiento técnico y recaudatorio del sistema en su conjunto”, agregó.
“Se han fijado nuevos cuadros tarifarios para los usuarios finales, con el fin de recuperar el funcionamiento técnico y recaudatorio del sector eléctrico. Esto va a contribuir a restablecer la estabilidad técnica y financiera de un sistema que ha sufrido décadas de desinversión y congelamiento tarifario, con consecuencias evidentes tanto en su funcionamiento como en su sostenibilidad” resumió Energía.
“Es fundamental para el crecimiento del país contar con un sector eléctrico recuperado y sostenible. Para eso recordamos a los usuarios la necesidad de hacer un uso responsable y eficiente de la energía. Sin energía no hay crecimiento posible”, remarcó la Secretaría.