El potencial de la electromovilidad en Perú se presenta como una oportunidad significativa para abordar los desafíos ambientales, económicos y de infraestructura asociados con el transporte tradicional basado en combustibles fósiles.
A medida que la conciencia sobre la sostenibilidad y la eficiencia energética aumenta, el país se encuentra en un momento propicio para aprovechar los beneficios de la movilidad eléctrica.
Si bien es un sector que se encuentra en sus etapas iniciales como muchos otros países latinoamericanos, se están dando avances e inversiones en dicha industria.
En efecto, AMMA Inmobiliaria presentó el proyecto Nobel, el primer edificio residencial con plataforma de carga inteligente para vehículos eléctricos.
Con una entrega prevista para diciembre de 2024, el inmueble ubicado en Lima, contará con 66 estaciones de carga exclusivas para propietarios que adquirieron estacionamientos con este sistema. Esta plataforma ha sido desarrollada por Grupo Trianon, empresa con larga trayectoria en el país, en equipamiento eléctrico para distribución de energía.
En conversaciones con Energía Estratégica, Luis Zwiebach, gerente de Trianon, destaca: «Si bien la electromovilidad está muy incipiente en Perú, los actores inmobiliarios, las cadenas de retail, viviendas, oficinas y hoteles ya lo empiezan a ver con buenos ojos. Este edificio grande tendrá un sistema muy atractivo que esperamos que tenga efecto contagio en otras residencias e industrias».
«En este lanzamiento también se presentaron 5 autos eléctricos de diferentes marcas y precios en donde se mostró su funcionamiento y modalidad de carga. La repercusión fue muy buena y vimos gran interés por parte de los usuarios», agregó.
De acuerdo a los datos de la compañía, la plataforma de Carga Inteligente dispone de un sistema de gestión de carga (SGC), el cual distribuye en forma dinámica la potencia eléctrica disponible entre los autos que se encuentren conectados y cargando.
Este sistema, permitirá al usuario disfrutar de su auto eléctrico, cumpliendo todas las normas de seguridad y de eficiencia eléctrica, además de que nadie hará uso del cargador sin autorización (con tarjeta de identificación RFID), y contará con un reporte mensual exacto del consumo eléctrico.
Según afirman los impulsores del proyecto, en promedio, movilizarse con un auto eléctrico cuesta sólo una cuarta parte en comparación con un auto a gasolina, lo que no solo reduce los gastos de combustible, sino que también disminuye los costos de mantenimiento relacionados con la mecánica interna de los vehículos de combustión.
Además, desde AMMA Inmobiliaria aseguraron que el costo de cargar en casa, en comparación con una estación electrolinera con surtidores en DC, es notablemente inferior, representando usualmente solo un tercio del costo total.
Por todo lo expuesto, Zwiebach concluyó: «Esperamos que el crecimiento de la adopción de estas tendencias sea bastante fuerte en los próximos años. Creemos que el año que viene se duplicarán los negocios de movilidad eléctrica«, agregó.
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