HOUSTON. – El rol central que seguirán ocupando los hidrocarburos, el papel que tendrá el gas en el camino de la transición energética y la necesidad de normas que incentiven la inversión fueron los principales ejes sobre los que debatieron los líderes de la industria energética global en la tercera jornada del CERAWeek 2024 by S&P, la megaconferencia de energía que se realiza esta semana en Estados Unidos.
Los CEOs de las principales empresas del sector energético indicaron que el Gas Natural Licuado (GNL) será el combustible del futuro puesto que garantizará energía limpia ya que permitirá reemplazar el uso del carbón. En ese sentido, destacaron que luego se comenzará a reemplazar los combustibles líquidos. Aun así, advirtieron que este proceso, que va en línea con los objetivos internacionales de reducción de emisiones, llevará tiempo y que los hidrocarburos ocuparán un rol fundamental durante los próximos años, puesto que hasta ahora el mundo no los pudo reemplazar.
En línea con este escenario, plantearon que habrá un crecimiento de la demanda eléctrica a nivel mundial debido a la transición y también por las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), los data centers y las criptomonedas que consumen grandes cantidades de energía, según se desprende de un informe elaborado por Daniel Dreizzen, director de Aleph Energy y ex secretario de Planeamiento Energético.
Visión global
La secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, aseveró que “el mundo necesitará de la energía tradicional y nueva. Que la economía global se revitalizará con energía limpia”. También, que su país se presenta como un gran atractivo para los inversionistas de ese segmento debido a las leyes sancionadas que apuntan a promover la inversión en el sector.
Asimismo, insistió en que los demás países imiten el Inflation Reduction Act (IRA), un megapaquete de normas en EE.UU. fondeado por un presupuesto fiscal enorme que tiene como objetivo frenar la inflación mediante la reducción del déficit y la inversión en la producción de energía limpia.
Por último, informó que EE.UU. frenó aprobaciones de proyectos de nuevas plantas de GNL, y que se encuentran analizando el interés público. Sin embargo, adelantó que hay muchas iniciativas aprobadas que significarán un incremento de la producción actual.
Darren Woods, CEO de ExxonMobil, consideró que el IRA fue una política que funcionó ya que “enfocó los beneficios fiscales en disminuir la intensidad de carbono”. No obstante, marcó que los hidrocarburos no convencionales seguirán registrando un crecimiento y que existe incertidumbre en torno a la tecnología que se implementará y ayudará a la transición energética, según se desprende del informe de Dreizzen.
La agenda de la Argentina en el CERAWeek
La agenda local se vio representada en la tercera jornada de la conferencia a través de la participación del CEO del Grupo Techint, Paolo Rocca; el vicepresidente senior para Américas de TotalEnergies, Javier Rielo; y el vicepresidente de Gas, Energía y Desarrollo de Negocios de Pan American Energy (PAE), Rodolfo Freyre.
Rocca defendió el programa económico de Javier Milei y aseveró que “si el país encara una reforma fiscal y cambios regulatorios para los hidrocarburos, creo que se abrirá para Argentina un espacio muy relevante para inversión”.
Por su parte, Rielo se refirió a la agenda de transición energética global y advirtió que “la sociedad tendrá que estar dispuesta a cubrir el mayor costo que genera este proceso”. En esa línea, remarcó que el mundo identificó que los hidrocarburos se van a seguir precisando y que el gas será la energía de transición.
Freyre disertó acerca de las necesidades energéticas de América latina a nivel global y marcó el papel de podría ocupar la Argentina para cubrir el suministro a mediano plazo. Frente a eso, precisó que “el gas argentino podría ser la mejor manera para gestionar la flexibilidad del mercado eléctrico de Brasil.
Seguridad energética
Patrick Pouyanne, CEO de TotalEnergies, y Jack Fusco, CEO Cheniere, se refirieron a la guerra en Ucrania y remarcaron la importancia de la seguridad energética a fin de poder satisfacer la demanda. En esa línea, Rouyanne afirmó: “Hemos perdido el gas barato de Rusia en Europa. Se necesitan políticas de transición energética. Europa deberá regular la demanda y Estados Unidos tendrá que ayudar a la oferta. Deberá existir una combinación de ambas”. Por su parte, Fusco consideró que para contar con seguridad energética es necesario que exista la diversidad energética.
Por último, en la jornada se exhibió que Rusia registró una baja del 25% en sus ingresos por la venta de gas, que la guerra fue un puntapié para que se potencie el desarrollo del GNL y que Estados Unidos fue el encargado de satisfacer la demanda de gas de los países europeos ante el conflicto bélico.
, Redaccion EconoJournal