El gobierno ya eligió un nombre para asumir la presidencia de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), la compañía operadora de las centrales nucleares. El elegido es Luis Fasanella, un hombre de larga trayectoria en Corporación América, el holding empresarial de Eduardo Eurnekián, según pudo confirmar EconoJournal de tres fuentes sin contacto entre sí. Se trata del primer movimiento de relevancia del gobierno de Javier Milei dentro del sector nuclear a más de cien días de su asunción y en el contexto de versiones cruzadas sobre una paralización inminente en las obras de los reactores RA-10 y CAREM de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
De bajo perfil público, Fasanella, que llegará a la conducción de NASA con el respaldo político del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, es un ingeniero egresado del ITBA y en los últimos años se especializó en el área de energías renovables. Se desempeñó hasta ahora como desarrollador de Nuevos Negocios en Corporación América, con una trayectoria de 14 años en el grupo empresarial. Es oriundo de General Roca, Río Negro, y no tiene especial formación en el sector nuclear. En Compañía General de Combustibles (CGC), la empresa de energía que preside Hugo Eurnekian, fue el encargado de negociar con INVAP, una de las naves insignias de la industria atómica local, la construcción de un proyecto eólico en Cerro Policía en la provincia patagónica, que finalmente no prosperó. También fue docente de ingeniería electrónica en el ITBA.
Luis Fasanella, el elegido para presidir Nucleoeléctrica.
Fasanella viajó la semana pasada a Bélgica para presenciar la Nuclear Energy Summit, la primera cumbre mundial para el reimpulso de la energía nuclear organizada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). La Argentina estuvo entre los 32 países que participaron de la cumbre. Al frente de la comitiva estuvo el secretario de Estrategia Nacional, el bridadier Jorge Jesús Antelo. El secretario general del OIEA, Rafael Grossi, recibió a Antelo, Fasanella y otros funcionarios y representantes de empresas argentinas.
Luis Fasanella, de corbata rosa (segundo desde la derecha de corbata rosa), en la reunión con Rafael Grossi.
Extensión de vida de Atucha I
Nucleoeléctrica opera las centrales nucleares Atucha I y II en Buenos Aires y Embalse en Córdoba. La compañía estatal tiene en su horizonte inmediato el comienzo del proyecto de extensión de vida de Atucha I. El secretario de Estrategia Nacional señaló en Bélgica que se avanzará con el proyecto.
«Este año nuestra primera central nuclear, Atucha I, cumple cincuenta años en operación y ya estamos comenzando las actividades de extensión de vida para que opere otros 20 años más«, declaró Antelo. La central parará en septiembre para comenzar con los trabajos de extensión, que demandarán unos 30 meses.
La empresa ya licitó tres tramos del fideicomiso NASA IV para la prolongación de vida de Atucha I y la construcción del Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados para Atucha II (ASECG II). El fondeo total asciende a US$ 180 millones. La extensión de vida tiene un costo estimado de US$ 450 millones y la construcción del ASECG II tendría un costo similar al ASECG I, puesto en operación en 2022, que demandó una inversión de 6000 millones de pesos.
Con estos proyectos, Nucleoeléctrica garantizará la operación de las centrales nucleares en el largo plazo. Atucha II comenzó a operar en 2014, aunque registró dos paradas largas por distintos inconvenientes que la mantuvieron más fuera de servicio que en operación. La central Embalse comenzó en 2019 un segundo ciclo de operación por otros 30 años más, luego de una parada por obras de extensión de vida entre 2016 y 2018 que demandó una inversión de casi US$ 2000 millones.
Proyecto Atucha III
El gobierno también tendrá que tomar una decisión sobre el proyecto Atucha III, la cuarta central nuclear con financiamiento de China, que continua formalmente en pie.
Con el aval del Ministerio de Economía, conducido por Sergio Massa en ese momento, Nucleoeléctrica y China National Nuclear Corporation (CNNC) firmaron en octubre una prórroga del contrato de Ingeniería, Suministros y Construcción (EPC) para la construcción de la cuarta central. El contrato seguirá vigente hasta abril de 2025. Fue la segunda prorroga firmada bajo el gobierno de Alberto Fernández debido a la falta de una definición política sobre el proyecto, cuyas negociaciones iniciaron en la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
El contrato es por un reactor Hualong One (HPR1000) de 1200 MW eléctricos (1150 MW netos) . Es un reactor de tercera generación diseñado en China por CGN y CNNC.
, Nicolás Deza