Energía Argentina realizó la apertura de los sobres con las ofertas económicas en la licitación convocada para las obras de cambio de sentido (dirección del flujo de gas) de 4 plantas compresoras, que forman parte de la Reversión del Gasoducto Norte (GN).
La empresa Esuco formuló la oferta mas baja, de $ 22.750.447.347, en tanto que Contreras Hnos ofertó $ 31.731.283.945, y la tercera habilitada, Victor Contreras, presentó una oferta inicial de $ 23.921.919.356, con un descuento de 3,85 %, que redujo el precio ofertado a $ 22.977.003.541. Enarsa resolverá la adjudicación en los próximos días.
De esta manera, se avanzó en la última licitación de este proyecto que resulta fundamental para llevar el gas desde Vaca Muerta al Noroeste Argentino y reemplazar así el fluido que se importa de Bolivia, cuya producción se encuentra en declino.
El presidente de Energía Argentina, Juan Carlos Doncel Jones, y el vicepresidente, Roberto Mejía Aravena, encabezaron el acto en el que se conocieron las propuestas económicas de las tres empresas que previamente habían presentado sus antecedentes técnicos y precalificaron.
Las plantas compresoras a las que se les va a revertir el sentido del flujo del gas a transportar por el ducto están ubicadas en las localidades de Ferreyra y Deán Funes, en la provincia de Córdoba, Lavalle, en Santiago del Estero, y Lumbreras, en Salta, instaladas sobre la traza del Gasoducto Norte operado por TGN.
El proyecto complementa la construcción del Gasoducto de Integración Federal entre Tío Pujio y La Carlota, de 122 kilómetros de extensión, además de un loop -tendido paralelo- al Gasoducto Norte de 62 km, obras que ya están en ejecución.
Se trata de las obras de los tramos 2 y 3 a cargo de la UTE Techint-Sacde, y del tramo 1, adjudicado a Ia empresa BTU.
El costo del proyecto es de 710 millones de dólares. De esta cifra 540 millones son aportados por un crédito del CAF y el resto por CAMMESA.
La Reversión del Gasoducto Norte, cuya finalización ahora está prevista para finales del invierno del corriente año, permitirá llevar el gas de Vaca Muerta a Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, para la generación de energía eléctrica, el suministro de hogares e industrias y el desarrollo a escala de nuevas actividades, como la minería de litio.