El ex ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, cuestionó este lunes que el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI), uno de los capítulos de la nueva versión de la Ley Bases que busca promover la concreción de proyectos de infraestructura energética y minera, no contempla la participación dentro de ese nuevo esquema de proveedores locales de la industria de petróleo, gas, energía, minería, infraestructura, tecnología y agro, entre otros.

Si bien dejó en claro a través de sus redes sociales que apoya la necesidad de implementar un régimen para las grandes inversiones en la industria petrolera y la minería, el ex funcionario criticó que “el RIGI desarma toda política destinada a desarrollar proveedores, estimular el compre argentino y mejorar la competitividad de la industria y las pymes”. Aclaró que, tal cual está plasmado en el proyecto, “nuestras industrias deberán pagar aranceles de importación para ciertos insumos que no deberán afrontar quienes ingresen en este régimen, generando desincentivos groseros a la producción en el país”. EconoJournal publicó a fines de marzo una nota advirtiendo sobre esa realidad.

En la misma línea, FECENE, la federación que nuclea a empresas de servicios de Neuquén, emitió esta mañana un comunicado en el que advierten que en su actual redacción “la Ley Bases no contempla explícitamente la participación de las empresas regionales en el desarrollo del país”. El texto difundido esta mañana sostiene que «son éstas empresas las que generan el motor del crecimiento económico y la generación de empleo en Argentina (dado que) representan el 97% del tejido empresarial y son responsables de la creación de más del 60% de los puestos de trabajo”.

En el mismo sentido que Kulfas, FECENE solicita que “se incorporen medidas específicas para apoyar el desarrollo de nuestras empresas neuquinas, considerando el concepto de Cadena de Valor Integral”. Consultado por EconoJournal, el secretario de la entidad, Daniel González, afirmó que “queremos que bajen el monto mínimo para acceder a los beneficios (fijado en el texto de Ley en US$ 200 millones) para que nos tengan en cuenta». «Hay que contemplar a todas las empresas neuquinas, hay mucho trabajo y necesitamos invertir en de todo: instalaciones, personal, máquinas y vehículos”, señaló. Al mismo tiempo, criticó que, pese a los intentos de comunicación con el Gobierno nacional, “no tuvimos llegada». «Nuestros interlocutores son los diputados”, agregó.

El Congreso empieza a tratar la Ley Bases, la cual incluye un capítulo especial denominado Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). ¿Qué implicancias tiene? Anticipo que estoy conceptualmente a favor, pero encuentro algunos problemas que son muy nocivos para las…

— Matías Kulfas (@KulfasM) April 29, 2024

La Cámara Patagónica de Servicios Petroleros (CAPESPE) también se sumó al reclamo y aseguró que “esta exclusión generará un impacto negativo en las empresas regionales, afectando su competitividad y limitando su participación en el desarrollo económico de la región”. Entre los pedidos consideraron que se pueden aplicar criterios específicos para que las empresas locales puedan acceder al RIGI y a sus condiciones o promover la subcontratación de servicios locales a las grandes empresas.

En marzo, Ariel Kogan, que fue mano derecha de Darío Martínez en la Secretaría de Energía y hoy se desempeña como asesor de empresas regionales, había advertido que el RIGI dejaba afuera a pymes del sector hidrocarburífero o minero. “El RIGI tal como está genera todo lo contrario a lo que sería razonable que exista, que es mayor participación al valor agregado de la industria de empresas las nacionales y locales”, había dicho el consultor.

Pocas chances

Consultado por este medio, el diputado nacional por Neuquén, Pablo Cervi, aseguró que no se harán cambios en el texto presentado por el oficialismo. “No nos han dado margen. Hemos planteado hace un tiempo que en esas inversiones hay que mirar la otra parte de la balanza y pedimos que se incluya en el articulado a las pequeñas y medianas empresas, ya que se generaría una inequidad en el sector hidrocarburífero, pero chocamos con el argumento de que esas inversiones no se generarían sin esos beneficios”, aseguró Cervi en diálogo con EconoJournal.

Minutos antes de la sesión, el diputado patagónico comentó que había mantenido reuniones con representantes de la Federación de Cámaras Empresariales del Sector Energético de Neuquén (FECENE) en la Legislatura neuquina y también con sectores de la Unión Industrial Argentina (UIA) en Diputados. En esas oportunidades se planteó la posibilidad de reducir el monto de las inversiones -que parten desde los 200 millones de dólares- y los inconvenientes que podría generar en la industria local la aplicación del RIGI tal como está, pero “no hubo acuerdo con el oficialismo”.

Aún así, Cervi sostuvo que no votarán en contra del proyecto ya que “entiendo que este mecanismo de fomentar inversiones tiene que estar vigente. Particularmente porque en Neuquén se necesita avanzar con los proyectos de GNL y eso va a generar mucho trabajo. Hay que duplicar la producción de gas y creemos que eso va a generar un derrame en toda la cadena de valor”.

Grandes inversiones

El RIGI es una de las principales apuestas del gobierno para el proyecto de Ley Bases. Establece incentivos arancelarios, cambiarios e impositivos a 30 años para las inversiones mayores a los US$ 200 millones. También prevé declarar de Exportación Estratégica de Largo Plazo a los proyectos que garanticen una inversión mínima de US$ 1.000 millones y que se posicionen como proveedores globales de largo plazo. En este nuevo intento, la expectativa ahora es si el oficialismo logra la mayoría necesaria en la cámara baja. Kulfas afirmó, además, que está “conceptualmente a favor” del RIGI, pero advirtió que encuentra “algunos problemas que son muy nocivos para las pymes y la industria nacional y es fundamental que sean modificados”.

El ex ministro de Desarrollo Productivo explicó que “las mejores experiencias internacionales y nuestra propia historia” indican que el gran desafío en las inversiones vinculadas a recursos naturales es “desarrollar proveedores nacionales, industriales, tecnológicos e ingeniería que permitan justamente utilizar al recurso natural como una palanca para el desarrollo productivo”.

Pero criticó que “el RIGI genera exactamente lo contrario” porque permite importar “sin ningún tipo de arancel cualquier bien de capital, repuesto y otros insumos sin aclarar que éstos deban ser nuevos o usados”, con lo cual, añade, “se da la posibilidad de que operadores internacionales ingresen maquinaria ya utilizada generando una competencia desleal con instrumental obsoleto, es decir, donde no hay transferencia de la mejor tecnología internacional, que es uno de los objetivos que debe perseguir cualquier régimen de incentivos a las grandes inversiones”.

El exministro también señaló que el RIGI permite que los inversores beneficiarios puedan revender los bienes de capital, insumos o repuestos importados. “¿El objetivo es entonces promover la inversión o generar negocios a empresas comercializadoras de bienes importados libres de aranceles?”, preguntó Kulfas.

“Una vez más, chocamos contra el dogmatismo de la mirada del presidente. Dogmatismo que piensa que el mercado por sí solo va a resolver todo, a pesar de las sobradas muestras que ha tenido en estos pocos meses de gobierno, tal como le ha ocurrido por ejemplo con las facturas de la medicina prepaga, primero desreguladas, y poco después consideradas como una guerra contra la clase media”, agregó.

“De lo que se trata no es de contraponer un mercado que puede resolver todo sin ningún tipo de obstáculo, contra un Estado que sería una organización criminal, o una organización omnipresente capaz de resolver todo. Las buenas prácticas de desarrollo buscan generar desarrollo productivo, industrial y tecnológico y empleo en todo el país. Lo contrario es una economía meramente extractiva donde pocos se favorecen”, finalizó.

, Laura Hevia y Roberto Bellato