Las históricas inundaciones en el estado de Rio Grande do Sul en Brasil están siendo monitoreadas de cerca por Cammesa, la compañía que administra el despacho eléctrico en la red argentina. La infraestructura eléctrica se encuentra en una condición crítica, con decenas de líneas de transmisión fuera de servicio. La situación en el sur brasileño podría arrastrar algunos inconvenientes para la gestión del Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica (SADI), explicaron desde Cammesa ante una consulta de EconoJournal.
La situación en Rio Grande do Sul es crítica, con más de 90 víctimas y más de cien desaparecidos contabilizados hasta el momento. A la tragedia humana se suman los daños materiales, con miles de desplazados por el agua en varios municipios, inclusive en la capital del estado, Porto Alegre. El congreso aprobó el martes un decreto ley del presidente Lula da Silva para declarar el estado de calamidad en todo el estado. El gobierno federal dependía de esa aprobación para liberar fondos a Rio Grande.
Mientras tanto, el impacto de las inundaciones sobre la infraestructura eléctrica se hizo sentir con fuerza. El último reporte del Operador Nacional del Sistema Eléctrico del Brasil (ONS), publicado el lunes, indica que 30 líneas de transmisión, cinco generadoras hidroeléctricas y 8 transformadores están fuera de operación. El gobierno estatal informó que aproximadamente 430.000 consumidores continúan sin electricidad.
La rapidez con la que se restablezcan los servicios depende de que se liberen los bloqueos en las carreteras, muchas de las cuales fueron destruidas por la inundación. Hay contabilizados bloqueos parciales y totales en al menos 102 tramos de 58 carreteras. También se reportaron seis represas en riesgo, con la central hidroeléctrica UHE 14 de Julio (100 MW de potencia) declarada en emergencia luego del colapso parcial de su presa.
El ONS esta monitoreando la situación y coordinando acciones junto a los generadores y otros agentes del Sistema Interconectado Nacional (SIN) para evaluar los daños y cuánto tiempo tomará reponer el suministro. En particular, «el ONS está atento a la coordinación de la operación hidráulica de las cuencas de la Región Sur, en un escenario de reducción de caudales que se observará en los próximos días«. El Ministerio de Minas y Energía decidió importar hasta 390 MW desde Uruguay para reforzar el suministro.
Impacto en la Argentina
La crisis en el sur de Brasil no tiene de momento impacto alguno sobre la operación del SADI. No obstante, la gestión podría registrar algunos inconvenientes si en Brasil se retrasan los trabajos de restablecimiento de la infraestructura eléctrica.
«Por razones de seguridad de la red en Brasil en estos días la importacion no esta disponible. En mayo el efecto no es muy relevante en términos operativos ni en costos. Si esta restricción circunstancial se mantuviera en junio-julio podría implicar mayores costos para el MEM y menores niveles de reserva disponibles«, señalaron desde Cammesa ante una consulta de este medio.
La red cuenta en este momento con mayores aportes desde las represas hidroeléctricas en Yacyretá y Salto Grande. «Las áreas operativas están siguiendo el tema», añadieron desde la empresa.
En las últimas horas se registró un desplazamiento de las lluvias hacia el sur de Rio Grande do Sul, especialmente hacia la frontera con el Uruguay. En la Argentina la crecida del Río Uruguay está impactando particularmente en ciudades costeras en las provincias de Corrientes y Entre Ríos. Algunos modelos meteorológicos también advierten de nuevas lluvias copiosas en los próximos días en el centro y nordeste del estado, por lo que el escenario inmediato luce complejo para las tareas de restablecimiento del servicio.
, Nicolás Deza