En un importante acuerdo para garantizar el abastecimiento energético, Energía Argentina y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) firmaron la novena adenda al contrato de suministro de gas natural. Esta medida, que asegura el abastecimiento de gas para el norte del país durante agosto y septiembre, se da en un contexto marcado por la reducción significativa de las reservas de gas en Bolivia, que afectó la capacidad de exportación del país vecino.

El acuerdo permitirá la provisión de hasta 4 millones de metros cúbicos diarios (MMm³/d) de gas natural, atendiendo las necesidades del centro y norte argentino. Este flujo es vital mientras se avanza con la reversión del Gasoducto Norte, una obra que se proyecta será operativa para el 15 de septiembre. Una vez completada esta fase, se prevé un incremento significativo en la capacidad de transporte, con la adición de 5 MMm³/d al suministro existente. En una segunda etapa, se sumarán otros 4 MMm³/d, lo que contribuirá a satisfacer la creciente demanda energética de la región.

Contexto

La firma de esta adenda ocurre en un escenario complejo para Bolivia. El presidente Luis Arce anunció el año pasado que su país enfrentaba una escasez crítica de reservas de gas natural, lo que llevó a la cancelación de exportaciones a Brasil y Argentina. Este suceso marcó el fin de la denominada “Era del Gas” en Bolivia, una etapa que durante tres décadas sustentó su economía mediante la exportación de este recurso.

“Desde 2014, hay una declinación en la producción, que lamentablemente ha ido cayendo hasta tocar fondo. No se han repuesto esas reservas de gas y el país por lo tanto no tiene capacidad para producir más”, comunicó Arce.

Las reservas bolivianas actuales rondan los 33,6 MMm³/d, con exportaciones de 20 MMm³/d a Brasil y 6 MMm³/d a Argentina. Sin embargo, esta reducción en la capacidad de producción ha dejado a Bolivia con un déficit significativo para cubrir su consumo interno, estimado en 15 MMm³/d, de los cuales solo 10 MMm³/d están disponibles.

Impacto en la Relación Energética Regional

En otros tiempos, Argentina importaba hasta 20 MMm³/d de gas desde Bolivia, generando una transferencia de unos 6 mil millones de dólares anuales en ingresos para el país vecino en 2014. Sin embargo, la declinación en las reservas bolivianas y la falta de inversiones en exploración y nuevas tecnologías han cambiado el panorama.

La oposición en Bolivia ha criticado duramente al gobierno de Arce por centrarse en la explotación de reservas existentes sin destinar recursos a la exploración de nuevos yacimientos.

En lugar de explorar, y de procurar mayores reservas, se dedicaron a explotar, como primera medida, para poder disponer de recursos. La exploración ha estado siempre descuidada”, expresó en su oportunidad el experto en hidrocarburos, Hugo del Granado.

Con la entrada en operación del renovado gasoducto, se espera una mejora significativa en la disponibilidad de gas en Argentina, reduciendo posibles desbalances en el suministro y fortaleciendo la infraestructura energética del país.

Si bien la firma de esta adenda no solo asegura el suministro de gas para el próximo bimestre, sino que también pone de manifiesto la importancia de las inversiones en infraestructura.