El gobierno de Paraguay ya publicó el Decreto Nº 2553/24, por el cual se actualiza la Política Energética Nacional con vistas al 2050 y que tendrá más de 300 objetivos a implementar a corto, mediano y largo plazo. 

Tal como adelantó Energía Estratégica días atrás (ver nota), entre los objetivos principales se destacan la consolidación de una matriz más diversificada, el fomento a las renovables, reducción del consumo de hidrocarburos y el aumento de la inserción de energía eléctrica. 

Además, la actualización busca introducir la utilización de combustibles derivados del hidrógeno, implementar medidas de eficiencia energética, avanzar en la integración energética regional y fortalecer el marco institucional y las empresas estatales del sector.

La particularidad es que el Poder Ejecutivo finalmente ya detalló cuáles son esas metas en las que incluyó la importancia de contar con el sector privado en la generación renovable, como también trazó un eje en infraestructura con objetivos cuantificables en lo referido a ERNC y el almacenamiento en baterías..

El marco para la construcción y el seguimiento a la incorporación de generación eléctrica prevé que la participación fotovoltaica sea de, al menos, 100 MW hacia el año 2025 y su aumento sea de forma paulatina hasta lograr los 500 MW al 2030 y 2000 MW para 2050. 

Mientras que las pequeñas centrales hidroeléctricas también tendrían un papel relevante con, mínimamente, 50 MW en operación al cierre de la corriente década y 500 MW en funcionamiento al 2040. 

Por el lado de los bancos de baterías, la actualización de la Política Energética Nacional estima que se alcancen 1104 GWh anuales en operación al 2030, ampliándose hasta alrededor de 5.520 GWh anuales para el año 2040.

El financiamiento de estos proyectos será un factor clave en la implementación de la política energética. Y por lo tanto, Paraguay buscará beneficiar a cinco proyectos renovables para 2028, con un incremento gradual que llevará el total a 20 proyectos en 2050. 

Adicionalmente, en 2024 se elaborará una base metodológica para el cálculo de costos y tarifas, y se creará una unidad de análisis y promoción de modelos de negocio para el subsector de fuentes alternativas.

Finalmente, en cuanto a la planificación, se prevé la publicación de una nueva versión del Atlas de los recursos hídricos, eólicos y solares en 2025, así como la realización de un inventario de energía geotérmica para 2035. Estas acciones permitirán a Paraguay contar con información precisa y actualizada para la toma de decisiones e inversiones en el sector energético, alineándose con sus metas de sostenibilidad a largo plazo.

¿Qué papel tendrá la generación distribuida y el autoabastecimiento?

El documento firmado el presidente, Santiago Peña, pronostica una suba escalonada de este tipo de alternativas renovables llevadas adelante por el sector privado, ya sea como sistemas aislados o para el Sistema Interconectado Nacional:

10 MW al 2025
50 MW al 2030
200 MW al 2040.

Además, plantea la implementación de proyectos de captadores solares para el calentamiento de agua en el sector público, abarcando todos los grandes hospitales del área metropolitana para el año 2035 y su extensión a las clínicas de todo el país hacia el 2045. 

La entrada 2 GW solares al 2050: El principal objetivo renovable de la nueva Política Energética Nacional de Paraguay se publicó primero en Energía Estratégica.