Millones de hogares en Argentina podrían enfrentarse a un fuerte aumento en sus facturas de luz y gas si no completan el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), un sistema diseñado para segmentar los subsidios según los ingresos de cada familia. Aunque son muchos los usuarios que califican para recibir esta ayuda, algunas no han realizado el trámite necesario, lo que podría llevarlos a pagar tarifas plenas. Este registro es clave para seguir recibiendo subsidios, incluso al ser beneficiario de otras prestaciones sociales o si la factura no está a nombre del usuario.

Qué es el RASE

El Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) es un sistema implementado por el gobierno argentino para gestionar la distribución de subsidios en las facturas de electricidad y gas natural por redes. Este registro es parte de la política de segmentación tarifaria, que divide a los hogares en diferentes niveles según sus ingresos.

Para mantener los subsidios, los usuarios deben completar el registro proporcionando una serie de datos personales y económicos. Esto incluye información sobre los integrantes del hogar, como los ingresos de bolsillo, el número de medidor de los servicios, el CUIL y el DNI de todos los mayores de 18 años. El proceso se realiza en línea y funciona como una declaración jurada, lo que significa que los datos deben ser precisos ya que los verificará el Estado.

El RASE es clave para determinar si un hogar se ubica en el Nivel 2 (subsidiado) o Nivel 3 (parcialmente subsidiado). Aquellos que no realicen este trámite, según la Resolución 90/2024, pasarán automáticamente al Nivel 1, perdiendo así todos los subsidios y enfrentando un aumento en sus facturas de energía.

Pueden anotarse al Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) los usuarios residenciales de servicios de electricidad y gas natural por redes que cumplan con ciertos requisitos socioeconómicos. Esto incluye: