La Unión Europea (UE) busca garantizarse el abastecimiento futuro de minerales críticos para su industria, en un contexto global donde China se está quedando con la mayor cuota del mercado internacional. Las materias primas de la minería son fundamentales para la transición energética y la fabricación de vehículos eléctricos en el viejo continente. En los últimos meses hubo un marcado aumento del interés de Europa en el sector minero de la Argentina, en particular en los proyectos de cobre.

Entre el 9 y 13 de diciembre se llevará a cabo en Bruselas (Bélgica) la Semana Europea de las Materias Primas, un evento organizado por la UE que reúne a gobiernos y empresas del sector minero. Allí viajará una delegación de la Argentina que estará conformada, entre otros, por el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, que este miércoles fue nombrado presidente de la flamante Mesa del Cobre que se creó en la Cumbre de Minería que se realizó en Mendoza y que contó con varios mandatarios provinciales.

Bruselas

La delegación argentina tendrá como protagonista a Los Azules, un megaproyecto de cobre ubicado en San Juan, cerca de la frontera con Chile. Los ejecutivos de la empresa McEwen Copper, a cargo del desarrollo cuprífero, fueron especialmente invitados desde Bruselas y ya tienen previsto reuniones con gobiernos, cámaras empresarias y bancos de desarrollo.

Previo al viaje a la capital de Bélgica y sede de la UE, EconoJournal dialogó con Michael Meding, gerente general de Los Azules y vicepresidente de la compañía canadiense McEwen Copper, que señaló: “Europa entendía que los mercados iban a regularse y que iban a tener disponibilidad de las distintas materias primas mineras a la medida de la demanda, pero el mundo se está balcanizando y el abastecimiento no está garantizado, tanto para el sector minero, oil & gas y agrícola”.

El ejecutivo, que en octubre asumió como gerente de Gemera, la entidad de empresas de exploración minera, destacó que los países europeos analizan cómo asegurar el abastecimiento de las materias primas estratégicas, sobre todo después de lo que le pasó a Alemania con el gas ruso luego del inicio de la guerra en Ucrania.

Empresas que fabrican maquinarias o automóviles tienen una fuerte predisposición en invertir directamente en proyectos, no sólo abastecerse a través de los mercados”, subrayó Meding, que agregó que “Europa quiere abastecerse de cobre argentino por una cuestión de mercado y por geopolítica”.

Aumento de la demanda

Según el informe de BHP, “Cómo el cobre moldeará nuestro futuro” (septiembre de 2024), la demanda mundial de este mineral aumentará 70% hasta 2050 (se incrementará en 22,1 millones de toneladas).  

En la actualidad, toda la minería en la Argentina exporta por año entre US$ 4.000 y US$ 5.000 millones. En el sector apuestan a que, en el corto plazo -cinco a ocho años, para los tiempos mineros-, los cinco proyectos de cobre más avanzados, como son Los Azules, Josemaría y Pachón (San Juan), Taca Taca (Salta) y MARA (Catamarca) sumen US$ 10.000 millones de exportación, que serían envíos al exterior por un millón de toneladas por año.

En comparación, Escondida, la mina de cobre más grande del mundo, produce 1,3 millones de toneladas anuales. Satisfacer la demanda para 2050 requerirá poner en producción más de 16 minas similares a la chilena. Por este motivo, los megaproyectos de cobre argentinos despiertan interés en Europa.

Además de la canadiense McEwen, Los Azules tiene como principales accionistas al gigante minero Río Tinto (a través de la subsidiaria Nuton) con 14,2% y a la automotriz Stellantis (dueña de Peugeot, Fiat y Chrysler, entre otras) con otro 14,2%. Fue clasificado entre los 10 mayores yacimientos de cobre sin explotar del mundo por la revista Mining Intelligence en 2022.

Meding indicó que “Europa está analizando cuáles de los proyectos de cobre pueden cumplir con sus estándares y ser considerados como socios estratégicos. Vamos a presentar a Los Azules como posible destino de inversiones europeas en la Argentina”. El proyecto que impulsan McEwen, Rio Tinto y Stellantis prevé fabricar placas de cobre industrializado en la Argentina, a diferencia de otros desarrollos que planean exportar el concentrado.

Al igual que el evento que se realizará en Bruselas en diciembre, Los Azules despertó interés en otras ferias mineras como Precious Metals Summit realizado en Zúrich, Día de América Latina de Alemania celebrado en Hamburgo y el Foro ONE en Múnich. Allí ejecutivos de McEwen tuvieron conversaciones con el gobierno alemán y de otros países interesados en el proyecto.

A principios de noviembre el embajador de la UE en la Argentina, Amador Sánchez Rico, visitó las instalaciones del proyecto en San Juan con la intención de analizar inversiones. Por tal motivo, Meding resaltó que “el cobre es una oportunidad que la Argentina no debería dejar pasar. Ahora hay que ver cómo se puede empujar el desarrollo de estos proyectos”, añadió.

Los Azules

El proyecto, que tiene una vida útil de 30 años, espera la aprobación del estudio de impacto ambiental para antes de fin de año. En la actualidad, está en etapa de factibilidad, que termina en el primer semestre de 2025. En 2025 también hará la ingeniería. Luego, en 2026 comenzará la construcción.

Los Azules necesita nuevos caminos y una línea eléctrica. Según los planes de McEwen, en 2027 y 2028 avanzarán con la construcción masiva. El inicio de la producción comercial será a partir de 2029, “si la macro acompaña”, agrega Meding.

Para 2026 tiene que tener despejada la estructura de financiamiento. Hasta el momento obtuvo US$ 450 millones, pero ahora viene el bloque de financiamiento más grande, hasta llegar a los US$ .2500 millones. El consumo de agua de Los Azules será entre seis y ocho veces menor a otros proyectos de cobre de dimensiones similares. Lo ambiental es clave para conseguir financiamiento de Europa.

, Roberto Bellato