Por Santiago Magrone
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, afirmó que la Compañía se integrará como socia, con una participación del 15 %, en Southern Energy, creada por Pan American Energy (PAE) y Golar LNG para el proyecto de producción de GNL con vistas a su exportación.
Este proyecto, que recientemente solicitó su ingreso al RIGI, permitirá posicionar a la Argentina en el mercado global de GNL, destacó Marín.
El Directivo reveló además la decisión de YPF de encarar otro proyecto de producción de GNL para exportar, mediante dos barcos procesadores propios cuya ingeniería de diseño ha sido encargada por la Compañía. Su instalación en puerto para comenzar a producir se proyecta para 2027.
Al respecto, Marín hizo hincapié en que la idea es que en este proyecto también participen otras productoras, replicando así el criterio que se sigue en Southern Energy. La realización de estos proyectos permitiría contar con gas para procesar GNL durante todo el año.
Su realización abre interrogantes acerca de la construcción de la gran planta procesadora de GNL en continente que YPF venía diseñando con Petronas, incluso ante el eventual reemplazo de la Compañía malaya (por su retiro del proyecto) por otra u otras de las grandes operadoras internacionales del mercado internacional del GNL.
Acerca del proyecto ya activado por PAE-Golar, la semana pasada se conoció también la asociación de Pampa Energía, que tendrá una participación del 20 % en Southern Energy.y se compromete a suministrar el 22,2 % de los volúmenes de gas natural desde sus yacimientos en la cuenca neuquina. También se integrarán al proyecto otras productoras de gas on shore y off shore. Una de ellas es la británica Harbour Energy, que en setiembre se quedó con los activos en gas y petróleo de Wintershall Dea.
El proyecto liderado por Pan American Energy implica la instalación y operación del buque de licuefacción “Hilli Episeyo” de Golar, contratado por Southern Energy, en el Golfo San Matías (Río Negro) y permitirá exportar 11,5 millones de metros cúbicos al día de gas natural licuado.
El desarrollo del proyecto implica una inversión de U$S 2.900 millones en los próximos 10 años, y se prevé que alcanzará los casi 7.000 millones de dólares a lo largo de toda su vida útil.
El gas a procesar para su conversión a GNL provendrá de Vaca Muerta, y también de Tierra del Fuego (Cuenca Marina Austral). El buque tiene una capacidad de producción de 2,45 millones de toneladas anuales de GNL, equivalente a 11,5 millones de metros cúbicos día de gas natural.
Con mucho entusiamo, y durante un diálogo con el periodismo, Marín reveló que continuará la tarea de “abrir mercados para el GNL argentino”, y en tal sentido encarará el 1 de enero un viaje de tres semanas para tomar contacto con empresas de países asiáticos ( China, Japón, Arabia Saudíta entre ellos). En los últimos meses Marín también viajó con el mismo objetivo a países de Europa.
“El año próximo será muy intenso en lo comercial, y también en lo que respecta a conseguir el financiamiento de nuestros proyectos”, enfatizó.
Oleoducto Vaca Muerta Sur
Marín consideró además “muy posible” que en la próxima semana YPF pueda anunciar oficialmente la firma con otras empresas productoras de petróleo en la cuenca neuquina del acuerdo de asociación para activar, en enero próximo, la construcción del Oleoducto Vaca Muerta Sur.
YPF diseñó el proyecto VMOS y creó una firma específica con ésa denominación. Invitó a asociarse a otras productoras en V.M. y así se integraron Vista, Pluspetrol, PAE, Pampa Energía, Chevron y Shell. Este proyecto resultó el primero del rubro presentado al gobierno en calificar para el RIGI.
La construcción y tendido del ducto, en sus dos tramos, las estaciones de bombeo del crudo, los tanques de almacenaje, y del puerto de salida con dos monoboyas para cargar barcos de gran porte, demanda una inversión de 2.700 millones de dólares.
El primer tramo del VMOS parte de Loma Campana (NQN) hasta Allen, son 130 kilómetros de extensión para empalmar con el ducto de Oldelval con destino a Puerto Rosales (Bahía Blanca). tiene un costo de 200 millones de dólares y la obra ya presenta un grado de avance del 50 por ciento.
El Tramo 2 implica construir y tender el oleoducto desde Allen hasta la localidad rionegrina costera de Punta Colorada (440 kilómetros de extensión ), donde se construirán la planta de tanques de almacenaje de crudo y el puerto de embarque. La inversión se calculó en U$S 2.500 millones.
En este proyecto ya se avanzó con las licitaciones para la provisión de los caños, y para la construcción y tendido del ducto. En los próximos días se oficializarán los nombres de las empresas adjudicatarias. El grupo Techint y Sacde serán protagonistas principales de las obras.