Los apagones que tuvieron lugar este lunes en varias provincias del centro y norte del país en medio de la ola de calor estuvieron originados por un colapso de tensión, según las evaluaciones preliminares realizadas por fuentes oficiales y empresarias. Lo llamativo es que ese colapso es atribuido al alto consumo de aires acondicionados de baja eficiencia en un contexto de debilidad estructural del sistema de transporte eléctrico.

Especialistas consultados por EconoJournal aseguraron que en el país hay una gran cantidad de aires acondicionados de baja eficiencia que trabajan a potencia constante. La potencia es la tensión multiplicada por la corriente. Cuando se cae una línea de transporte eléctrico se pierde tensión y como esos aires acondicionados trabajan a potencia constante, al perder tensión demandan más corriente. Esa situación este lunes generó una sobrecarga en efecto dominó que derivó en el colapso de tensión que terminó afectando a otras líneas de transporte y generalizó los apagones.

¿Qué aires acondicionados son considerados de baja eficiencia? Todos los que no son tecnología Inverter. La ventaja que tiene el equipo inverter es que cuando cae la tensión no demanda más corriente eléctrica, sino que se adapta a esa menor tensión disminuyendo su velocidad y entregando menos aire.

Cuál fue la falla inicial

El origen del problema que se registró este lunes fue una falla en una línea de media tensión de 33 kilovoltios ubicada en la Estación Santa Catalina de la provincia de Corrientes. No obstante, un experto consultado por EconoJournal remarcó que hay múltiples motivos que pueden provocar una caída de tensión y no necesariamente constituyen una falla grave. “Todavía no está claro porque falló la línea. Hay varias causas por los que puede haber fallado, pero lo que no es lógico es que la falla de una línea de 33 kilovoltios tenga como consecuencia 2600 megavatios de corte”, remarcó el especialista.

Es decir, que haya fluctuaciones en la tensión es algo habitual. Lo que no es normal es que una fluctuación de tensión provoque múltiples apagones. Ahí es donde entran en juego los aires acondicionados de baja eficiencia en un contexto de debilidad estructural del sistema. De hecho, un problema similar ocurrió este martes al mediodía en el NEA y hubo una restricción de la demanda cercana a los 1200 MW.

Un sistema vulnerable

Los especialistas consultados remarcaron que para evitar los colapsos de tensión lo recomendable es que no se sigan instalando aires acondicionados que no tengan tecnología Inverter. Ahora bien, para limitar la extensión de estos apagones la solución estructural pasa por incrementar la infraestructura de transporte.

En la actualidad, el transporte es un talón de Aquiles del sistema energético. La demanda argentina ha venido creciendo cerca de un 3% anual durante los últimos doce años. Sin embargo, las obras de transporte destinadas a acompañar ese crecimiento no se concretaron.

Si el país tuviera un sistema de transporte más sólido, existiría un mayor aporte de potencia reactiva y un problema inicial de tensión solo afectaría a la zona más cercana. En el resto del sistema, como habría una mayor oferta de potencia reactiva, no se registrarían variantes en la tensión. “Es como si una persona se estuviera cayendo por una escalera. Si no hay ninguna baranda, lo más probable es que termine en la planta baja. Con un sistema sólido, va a haber tantas barandas de donde agarrarse que esa persona no va a aterrizar en el piso”, graficó un especialista.   

El problema es que cualquier obra destinada a ampliar el sistema de transporte suele demorar unos 36 meses y en la actualidad no hay ninguna obra de transporte en construcción.

, Fernando Krakowiak