Hugo Cabral, un empresario argentino fundador de Capetrol, una pequeña compañía petrolera, se asoció con un Xtellus Capital Partners, un fondo con base en Nueva York que es dirigido por ejecutivos del ex VTB Capital, uno de los principales bancos rusos, para adquirir dos activos hidrocarburífero de Enap Sipetrol en el país.

Cabral y Xtellus Capital Partners crearon la empresa Oblitus Internacional, controlada por el fondo de inversión y constituida en Gran Bretaña, para firmar el contrato de adquisición de la participación de Sipetrol, filial local de la petrolera estatal chilena, en Magallanes, un bloque offshore ubicado en la cuenca Austral, y Campamento Central, un campo ubicado en Chubut.

Oblitus se comprometió a pagar US$ 41 millones por los dos activos. A fines de enero, desembolsó un anticipo del monto acordado. El resto se abonará recién cuando se perfeccione la operación y el comprador consiga la aprobación del traspaso de las concesiones petroleras por parte de los estados provinciales de Chubut y Santa Cruz. Ese proceso podría extenderse durante varios meses, en particular porque implicará regularizar documentación que acredita la titularidad de una de las dos áreas, según indicaron a EconoJournal fuentes al tanto de la operación.

Cabral es un abogado con más de 30 años de experiencia en la industria de Oil&Gas. Tras pasar varios años en Capsa, una de las principales operadoras independientes de la Argentina, Cabral fundó Capetrol, una pequeña compañía que entre 2017 y 2019 tomó la explotación de yacimientos en la cuenca del Golfo San Jorge (Sarmiento, Río Mayo y José Segundo en Chubut). La firma enfrentó problemas financieros en los últimos años al no poder cumplimentar en tiempo y forma su programa de Obligaciones Negociables (ON).

Xtellus Capital Partners es un fondo —con foco en el trading de activos—  cuya primera línea está integrada por directivos con pasado en el VTB Capital Bank, un banco de inversión de Rusia. Su CEO es Paul Swigart, que está flanqueado por Stephen Zak y Pavel Lvov.

A dos bandas

Si consigue la autorización de las autoridades de aplicación provincia, Oblitus pasará a operación Magallanes, un campo offshore en la cuenca Austral, que produce unos 400 metros cúbicos (m3/día) de petróleo que exporta desde la terminal de Punta Loyola y alrededor de 1,5 millones de m3/día de gas natural, según datos del IAPG. Se trata de un campo ubicado en el estrecho homónimo con complejas condiciones climatológicas de operación. Enap Sipetrol adeuda, además, el desmantelamiento  (decommissioning) de una vieja plataforma de explotación en el mar que lleva décadas en actividad. Ese trabajo, que deberá concretarse en los próximos años, podría demandar decenas de millones de dólares.

A su vez, Oblitus se quedará con el 50% de Campamento Central, un área que era operada por YPF en Chubut, que recientemente fue transferida a Pecom, que se quedó con el otro 50% del paquete accionario de ese bloque. La empresa del grupo Perez Companc posee el derecho de preferencia (first refusal o ROFR, por sus siglas en inglés) para adquirir la participación de Sipetrol en el campo, pero no es seguro que ejecute esa opción. El esquema con el que Oblitus y Enap valorizaron los activos incluidos en la operación es curioso: acordaron que el precio de compra del 50% de Campamento Central asciende a más de US$ 37 millones, mientras que Megallanes fue ponderada con una cifra mucho menor, de alrededor de US$ 4 millones, según indicaron a este medio dos fuentes privadas sin contacto entre sí.

“La forma en que se valorizaron los activos parece una estrategia artificial de Oblitus para poder negociar con Pecom con un mayor poder de negociación. Pecom pagó a YPF US$ 25 millones por la operación y el 50% de Campamento Central. Veremos si está dispuesto a pagar más que ese precio por el otro 50%”, explicó un directivo que participó del proceso que realizó Enap Sipetrol.

, Nicolas Gandini