Pareciera ser que en Argentina las energías renovables comenzaron en el 2015, cuando el gobierno determinó por ley que todo el país debía consumir un porcentaje de energías renovables. Hasta entonces, la historia de las energías renovables era reducida, debido a los pobres esquemas de estímulo. Sin embargo, el gobierno ha encontrado un sistema que atrajo a inversores a lo largo y a lo ancho del país. En esta sección nos dedicaremos a conocer un poco más de la situación actual y las perspectivas a futuro de este nuevo mercado que comienza.

La ley

¿Qué es lo que exige la ley? Esa es la pregunta principal para entender porque en todos los diarios se habla de energías renovables en Argentina. La ley ha establecido que todos los usuarios deben consumir un porcentaje mínimo de energías renovables. Este porcentaje se incrementa a lo largo de los años hasta culminar con un 20% en el 2025. A continuación vemos la escala:

 

 

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Ahora bien, la obligación está entendida, pero ¿cómo se cumple? Los usuarios se dividen en dos grandes grupos: los obligados individualmente y los que no. La diferencia está en que los obligados individualmente cumplen con una característica: son usuarios con un consumo de potencia igual o superior a 300 KW promedio año. Esto se calcula fácilmente: se toma toda la energía del usuario consumida en el año y se divide por 8760 (horas del año); si la relación es mayor o igual a 300, entonces está obligado individualmente. Este universo de usuarios debe decidir cómo abastecerse: puede comprarle la energía renovable al Estado, a través de CAMMESA; puede comprarle a un generador privado; o puede realizar su propio proyecto y convertirse en auto generador. Por otra parte, los no obligados individualmente (con un consumo de potencia inferior a 300 KW promedio año) van a consumir energías renovables sin tener que realizar ningún tipo de gestión: el Estado, a través de CAMMESA, se encargará de que cumplan con los porcentajes mínimos de consumo. Cabe destacar que si bien se establecen porcentajes mínimos, no se establecen los máximos, lo que significa que un usuario puede consumir el 100% de renovables.

¿Y qué sucede si no cumplo? Este es un escenario que no existe para los usuarios no obligados individualmente, pero para los obligados es fundamental. Si el obligado no cumple con los porcentajes mínimos de abastecimiento, deberá abonar una penalidad económica por la energía que falte para alcanzar la meta. Ahora bien, esto sólo sucede si le compro energía a un privado (y no cumple) o me autogenero (y falla mi proyecto); si le compro a CAMMESA, no importa la cantidad de energía que esta entidad entregue, no tendré penalidad, la única obligación es del pago.  Sin embargo, analizaremos con detenimiento las alternativas más adelante.