Con la Reforma Energética, las bases estaban sentadas para que las reglas del mercado se fueran mejorando y perfeccionando. Sin embargo, las nuevas políticas impulsadas por la actual administración federal irían en otra dirección. 

Desde la cancelación de las subastas eléctricas y el pliego petitorio de CFE dado a conocer el año pasado, hasta el memorándum del presidente y el veto de acuerdos de la CRE durante este mes, queda claro que el sector público busca propiciar un cambio profundo en el mercado eléctrico mexicano. 

Ahora bien, ¿cómo se puede trabajar en nueva reglamentación sin dañar a ninguna de las partes?

Para colaborar al debate sobre este tema, Energía Estratégica consultó a Andrés Manning, comisionado de la Comisión Estatal de Mejora Regulatoria del Estado de Hidalgo.

“Desde el punto de vista de mejora regulatoria, hay un consenso y es que debe haber una autorregulación y una corregulación”, declaró el experto consultado. 

“Los gobiernos deben regular a la vez que incentivan la autorregulación de las industrias. Esto lleva a implementar medidas adecuadas que permitan beneficios tanto para el sector público como privado”, explicó.  

En el mercado eléctrico aquello llevaría a que exista mayor eficiencia en la generación y mejores condiciones económicas y sostenibles, no sólo a favor de empresas públicas o privadas, sino también de los usuarios finales. Esto iría en sintonía con el compromiso del Gobierno de no aumentar tarifas.  

“Indiscutiblemente había y hay cosas por perfeccionar. Pero yo esperaba una Reforma Energética 2.0 y no una Reforma Energética -1.0”, valoró el referente en mejora regulatoria.  

México también tendría objetivos por cumplir en su Agenda 2030 que incluyen aumentar la participación de generación limpia y renovable en su matriz. Según la lectura de Manning, se debería impulsar y no poner trabas al crecimiento de estas tecnologías, ya que además de ir en línea con compromisos internacionales de mitigación de CO2, resultan ser las más competitivas en fuentes como eólica y solar.

“CFE conoce su competitividad. Por algo, está tratando de implementar algunos proyectos solares en el norte. Pero sabemos que sólo esos proyectos no serían suficientes. Vemos que CFE no tiene los recursos para impulsar nuevos proyectos propios, lo vemos así porque sigue cancelando centrales de generación y líneas de transmisión”, advirtió Andrés Manning.