Tras la renuncia de Sergio Lanziani, que se fue en medio de críticas y cuestionamientos internos, el presidente Alberto Fernández resolvió pasar la Secretaría de Energía a la órbita del Ministerio de Economía.

Así, el flamante responsable de Energía, el diputado neuquino Darío Martínez, rival de Oscar Parrilli en la interna provincial, reportará a Martín Guzmán, que robusteció su rol a partir del acuerdo con los acreedores externos.

El argumento central para el cambio fue que la Secretaría de Energía es “clave” para darle orden al programa macroeconómico y fiscal. “El desarrollo de la energía es esencial para que la Argentina no se choque contra la restricción de dólares. Cuando el país se recupera, que es lo que vemos para el 2021”, dijo Guzmán en una entrevista hace una semana.

El titular del Palacio de Hacienda ya había dado pistas de lo que se terminó de desencadenar en las últimas horas. “Cuando nos recuperamos también demandamos más divisas, porque la recuperación requiere de importaciones. Lo que necesitamos también es generar más divisas, eso se logra con exportaciones y energía es fundamental, tanto para no tener que importarla y ahorrarnos dólares, como también para poder exportar y generar dólares”, graficó.

Desde el Gobierno informaron que el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, le pidió la renuncia por ser parte de su órbita. Lanziani, según explicaron fuentes oficiales, estaba desgastado. “No lo echamos antes gracias al Covid, pero se tendría que haber ido antes”, describió uno de los hombres de confianza del Presidente.

Lanziani venía siendo reiteradamente señalado tanto dentro del propio gabinete, como entre los actores del mundo energético por su gestión, y desde hace bastante tiempo era número puesto para dejar su cargo. De hecho, hace tiempo circulaba la versión de que le estaban buscando reemplazo, ronda en la que también sonó el nombre de Aníbal Fernández, hoy interventor en los yacimimientos carboníferos de Río Turbio.

El ahora exfuncionario, un ingeniero nuclear de Misiones, había estado afuera de varias decisiones clave del sector energético, la última de las cuales fue el aumento de naftas dispuesto esta semana por YPF.

En La Cámpora habían señalado más de una vez que desde que empezó la pandemia la Secretaría de Energía ni siquiera operaba en el edificio donde están todas las dependencias económicas, y que Lanziani estaba trabajando desde la sede de la estatal Nucleoeléctrica Argentina, en Villa Martelli, lo que era interpretado una señal de su distancia de la gestión real.

El flamante secretario de Energía es un dirigente de larga trayectoria en Neuquén y en los últimos meses se desempeñó como presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados. “Tiene una buena relación con Alberto y con el peronismo en general”, resaltaron en Balcarce 50.

En su provincia, siempre pulseó el poder contra Parrilli, quien, según fuentes oficiales, le obturó la posibilidad de ser el candidato a senador. Lugar que finalmente ocupó el extitular de la AFI de Cristina Kirchner. Una particularidad: su nombramiento se hizo público justo el día en que en el Gobierno masticaban bronca contra Parrilli por la inclusión de la cláusula que obliga a los jueces a denunciar presiones mediáticas en el dictamen de la reforma judicial.

 

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/renuncio-secretario-energia-despues-cuestionada-gestion-nid2427492