Este mes un nuevo proceso de licitación vinculado al sector energético renovable se vio intervenido en México. Se trata de una convocatoria a proyectos de menos de 500 kW para cubrir parte de los consumos de los principales edificios estatales de la capital de Baja California Sur.
En esta oportunidad, el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) negó la solicitud de interconexión para una instalación a realizarse en el edificio «Hospital Salvatierra», argumentando que, según estimaciones propias, se excedería la incorporación de nueva potencia proveniente de sistemas de generación distribuida en aquel lugar.
“El oficio mediante el cual comunicaron la cancelación del proyecto fotovoltaico para el hospital Salvatierra, cita que el CENACE dijo que no hay capacidad para recibir energía renovable”, repasó un empresario consultado.
Y advirtió: “¡Pero en realidad eso no debería decirlo el CENACE, sino CFE!”.
No obstante, en atención a la negación de interconexión del CENACE, el Gobierno del Estado de Baja California Sur debió cancelar aquel proyecto que se incluía en su licitación LA 903011992-E1-2020, modificando los pliegos de aquella convocatoria.
La movida tomó por sorpresa a los empresarios que elaboraron ofertas de servicio de instalación y mano de obra para aquel proyecto.
“El sistema de ese hospital, representaba el 40% de la capacidad de generación de la suma de los nueve edificios contemplados en el proyecto”, comentó uno de los participantes de la licitación a este medio.
¿No hay capacidad en la red? ¿Acaso CFE no había determinado como factible la interconexión de aquel sistema días antes? ¿Por qué intervino CENACE en este momento de la licitación? Fueron algunas de las preguntas que surgieron.
“No notamos en este gobierno federal una apertura para promover fuertemente el desarrollo de las energías renovables, sino todo lo contrario”, apuntó un empresario consultado al respecto.
Por otro lado, las entidades federativas sí estarían haciendo lo propio para promover aún más la incorporación de estas tecnologías; una de estas sería Baja California Sur.
Resta ahora esperar al viernes para ver si los otros ocho proyectos que permanecieron en la licitación lograron encontrar éxito en la convocatoria y adjudicarse un precio competitivo. De lograrse sería una noticia alentadora en medio de muchas otras que no lo son no tanto.