“Argentina es uno de los 10 países capaces de poner este tipo de satélites en órbita. Eso nos llena de orgullo”, declaró el presidente Alberto Fernández en el día de ayer, domingo 30 de agosto de 2020, fecha que quedará grabada por haberse completado en horas de la noche la misión espacial más importante del país hasta ahora registrada.

El SAOCOM 1B ya nos mira desde lo alto. Y este hecho fue especialmente celebrado por todos los trabajadores y trabajadoras que, desde los centros de control y soporte en las provincias de Córdoba, Río Negro y Buenos Aires, debieron contener los abrazos para mantener el distanciamiento social preventivo recomendado. 

Desde Bariloche, la ingeniera electrónica y jefa del proyecto, Josefina Peres, emitió un comunicado en televisión abierta que desde el sector renovable aplaudimos especialmente. 

«La noticia de que se desplegaron los paneles solares nos pone muy felices», dijo en vivo la líder del equipo dirigiéndose a Santiago Andrés Cafiero, jefe de Gabinete de Ministros de la Nación Argentina, quien aseguró estar esperando esa actualización. 

En conversación con Energía Estratégica, Hernán Socolovsky, jefe del Departamento Energía Solar de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), comentó que “esa operación es relativamente importante que se haga dentro de las primeras horas de la misión, porque garantiza que las baterías empiecen a estar en estado de carga”. 

Y así fue. La apertura de los paneles se comandó exitosamente mediante telemetría, desde la estación de CONAE en el Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT) en Falda del Carmen, Córdoba. No pasaron más de 30 minutos desde el lanzamiento en Cabo Cañaveral, que ya se anunciaba el correcto despliegue y funcionamiento de los paneles en órbita.  

Desde principio de año aguardábamos por ese momento. Es preciso recordar que el lanzamiento y puesta en órbita del satélite SAOCOM 1B estaba previsto para el 30 de marzo, pero la situación global de público conocimiento por el avance del coronavirus como pandemia demoraron aquel ansiado despegue. 

“Tenemos una satisfacción muy grande», resumió Socolovsky. El uso del plural está sumamente justificado: una comunidad muy grande de científicos y técnicos a lo largo del país participaron del proyecto SAOCOM. Fueron entre 800 y 900 personas de sistema científico y tecnológico quienes estuvieron involucrados. 

«Sentimos un enorme agradecimiento hacia el país por permitirnos formar parte de este proyecto», dijo emocionado jefe del Departamento Energía Solar de la CNEA.

¿Qué es lo que sigue para este grupo de expertos de la CNEA?

Por un lado, el referente consultado indicó que han asumido un próximo compromiso con la CONAE para la fabricación de los paneles solares de su próxima misión: el satélite SABIA-Mar 1. Estos tendrían la misma complejidad que los paneles del satélite puesto en órbita el día de ayer.

Tal como acusa el título de esta nota, los paneles solares que usa el SAOCOM 1B son de fabricación nacional. Para conocer las características de estos paneles solares espaciales y el origen de la proeza tecnológica, lo invitamos a leer la siguiente nota dónde se explica el detalle. 

Tecnología fotovoltaica en lo alto: cómo son paneles solares del satélite argentino SAOCOM 1B

Por otro lado, el equipo del Departamento Energía Solar de la CNEA también estaría incursionando en el desarrollo de paneles solares para satélites geoestacionarios de órbita alta (a 36000 km de distancia). Esto representa un nuevo desafío ya que el ambiente espacial es distinto al que presenta uno de órbita baja, como al que está sometido el SAOCOM 1B. Con lo cual, el equipo del CNEA estaría iniciando en los próximos años una investigación para recalificar todos los procesos de fabricación de nuevos paneles solares espaciales.