Así lo han trasladado las principales empresas energéticas del país en el V Foro de Energía de ‘El Economista’, donde el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha pedido al Ejecutivo «agilidad en todos los niveles de la Administración desde el local hasta el global».
Reynés se ha referido también a la estabilidad regulatoria, a un marco jurídico «previsible» que aporte seguridad a los inversores y al consenso social como condiciones necesarias para incentivar la inversión y la generación de empleo y conseguir alcanzar los objetivos climáticos.
En este sentido, el consejero delegado de REE, Roberto García Merino, ha solicitado un marco regulatorio «estable, predecible y suficiente» para que la transición energética se acelere, así como una agilización de los procesos administrativos capaz de resolver los problemas estructurales del sector, como la necesidad de ampliar las interconexiones con el resto de Europa.
El presidente de Ence, Ignacio Colmenares, se ha mostrado convencido de que la aceleración del PNIEC y la convocatoria «lo antes posible» de las subastas supondrán un impulso para la recuperación ‘verde’ y para llegar antes a las metas fijadas, poniendo también en marcha nuevas plantas de energías renovables, como las fotovoltaicas, eólicas o termosolares.
«El reto al que ahora nos enfrentamos necesita una recuperación ‘verde’, imprescindible para la industria, el empleo, la economía y el conjunto de nuestro país y solo se conseguirá si sumamos esfuerzos y voluntades», ha asegurado el presidente de Ence.