Por Santiago Magrone

Las operaciones de abasto desde las plantas refinadoras de Shell, Axión y Puma se encuentran afectadas por la continuidad de un conflicto salarial que mantienen con la Federación del  Petróleo, Gas y Biocombustibles ( que encabeza Pedro Milla) que  nuclea a trabajadores de tales refinerías y de estaciones de servicio de diversas compañías.

Dicho gremio no acató la Conciliación Obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo el jueves,  y  esta interrumpida la salida de camiones abastecedores por lo cual podría complicarse el suministro de combustibles ya en el curso del fin de semana, estimaron fuentes del sector .

Este conflicto no alcanza a refinadoras y bocas de expendio de YPF debido a que los trabajadores del downstream de esta marca están enmarcados en el SUPEH,  Sindicato Unidos Petroleros e Hidrocarburos .

Sí están siendo afectadas por las medidas las plantas de Shell (Raízen) en Dock Sud,  la de Axión en Campana, y  la de Puma en Bahía Blanca. Se aguarda la acción ministerial ante la actitud sindical, que reclama el pago de un aumento del 13,5 % para cerrar el 2019, y piden paritarias 2020.

Las empresas muestran cifras de caída de ventas de combustibles durante la Pandemia del Covid-19, por la menor actividad económica y menor consumo particular.  

El conflicto en la industria petrolera escaló también en los últimos días en el upstream en el plano de las relaciones laborales. Ocurre entre las cámaras que nuclean a las empresas productoras y a las compañías proveedoras de servicios petroleros, con los gremios del rubro, que nuclean a trabajadores de base y a jerárquicos, particularmente en la Cuenca Neuquina.

El fracaso de las negociaciones entre la CEPH y la CEOPE  con el Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, La Pampa y Río Negro (Guillermo Pereyra),  en momentos en que procuraban avanzar en un acuerdo para incrementar la actividad en yacimientos, llevó a advertir sobre la inminencia de paros en los próximos días.

El viernes el ministerio de Trabajo dictó también una Conciliación Obligatoria por quince días en este rubro de actividad, y comprende además a las otras cuencas productoras (Golfo San Jorge, Austral, Noroeste, Cuyana) .

Hay cuestiones salariales pendientes y de condiciones  laborales para la etapa que se inicia este mes en la mesa de discusión. En la mesa chica de las discusiones (con YPF, PAE, Vista, Tecpetrol), Pereyra reclama aumento de 16% por el cierre del 2019, por deudas a la obra social, y pide paritarias hasta marzo de 2021.

Desde el arranque de la Pandemia se acordaron esquemas de emergencia para el personal petrolero (suspensiones con pago parcial de salarios) frente a la merma de las actividades, que en rigor ya venía aconteciendo en los meses previos por los bajos precios internacionales. Dicho esquema no será renovado.

En mayo el gobierno activó el esquema del Barril Criollo (45 dólares) para la comercialización del crudo entre productora nivel interno y ello preservó la producción en los pozos ya activados y, en parte, las regalías para las provincias petroleras. Por estos días, el gobierno tiene en consideración la continuidad o no de dicho esquema, y en caso afirmativo, establecer en qué nivel de precio.

Otro tema principalísimo pendiente es el de la articulación de un esquema de precios subsidiado para impulsar la producción de gas natural, convencional y no convencional. Deben conjugarse compromisos de inversión, de producción por cuenca, y el costo fiscal que implicará.

En este sentido, se aguarda que en la próxima semana asuma formalmente su cargo el designado Secretario de Energía, Darío Martinez, quien ha estado trabajando estos temas con el Ministro de Economía, Martín Guzman, Se esperan anuncios.