En medio de la discusión de la Ley de Portabilidad Eléctrica, proyecto que se está debatiendo en la Cámara de Diputados, y a la espera del ingreso al Congreso de una normativa que incentive aún más la actividad de autogeneración de energía por medio de fuentes renovables, Chile marca un nuevo hito en esta materia.
De acuerdo al último reporte de la SEC, que midió la cantidad de instalaciones inscritas de Generación Distribuida mediante fuentes de energías renovables desde enero hasta el 31 de agosto de este año, existen 21.297 kW inscritos.
Esta potencia, mayormente explicada por paneles solares conectados en techos de industrias, empresas y usuarios residenciales, ya superó a toda la que se inscribió durante el 2019: 20.812 kW.
Sin embargo, cabe resaltar que la cantidad de conexiones realizadas en lo que va del año no llegan ni a la mitad de las del año anterior.
Según el informe, en 2019 fueron 1.977 las instalaciones inscritas. De enero a agosto de este año apenas se registran 961. Es probable que al finalizar el 2020 se llegue a un número de conexiones similares a las del 2017: 1.321.
Claramente esta caída en la actividad tuvo que ver con la llegada de la pandemia a Chile y el aislamiento social dictado para combatir su propagación que afectó a diversos rubros, entre ellos, al de la Generación Distribuida.
¿Pero por qué la cantidad de potencia es superior este año? Uno de los factores que explica esto tiene que ver con la Ley 21.118 de noviembre 2018, que permitió triplicar el límite de conexión para los usuarios. Pasó de 100 kW a 300 kW.
Lo notable es que si llega a ingresar con éxito al Congreso el proyecto de Ley de Generación Distribuida, que flexibiliza el techo del volumen de potencia, sin dudas Chile tendrá un interesante desarrollo de esta actividad en los años venideros.