“La normativa general está funcionando bien”, pero en ciertas zonas se está cobrando un impuesto amparándose en una norma “desactualizada” que, a criterio de Miguel Hernández Borrero, presidente de la Asociación Colombiana de Energía Solar (ACOSOL), “está poniendo en peligro la autogeneración”.
En diálogo con Energía Estratégica, el dirigente explica que hay operadores de red que, amparados en el Capítulo 12 de la CREG 015 de 2018, están cobrando un impuesto relacionado al transporte de energías reactivas, concepto en desuso para los tiempos que corren.
¿Qué significa esto? Hernández da un ejemplo concreto: “En Quindío, un usuario que pagaba 800 mil pesos de energía eléctrica e invirtió para montar su proyecto solar de autogeneración, empezó a pagar 100 mil pesos. Pero ahora, con este impuesto, pasa a pagar 1,2 millones de pesos. Es decir, el que quiera invertir ahora lo hará para pagar más: No tiene sentido”.
Señala que en un principio eran siete los operadores de red que cobraban este impuesto pero, a través de gestiones de ACOSOL, se logró que cuatro de ellos lo suspendieran, aunque momentáneamente.
Hernández cuenta que el impuesto está vigente en Santander, Norte de Santander y la zona norte del país; más precisamente, pone el foco sobre tres operadores de red: Empresa de Energía del Quindío, Empresa de Energía de Boyacá y Air-e.
“Estamos queriendo impulsar la transición energética, masificando la autogeneración pero aparecen impuestos por una norma mal diseñada y desactualizada, desligada a los estándares internacionales, que genera un desincentivo”, advierte, al tiempo que teme que más operadores de red se sumen a estos cobros.
Resalta que la autogeneración está creciendo muy fuerte en Colombia, ya que la inversión de los proyectos logra amortizarse entre los 2,5 a 3,5 años, lo que resulta muy atractivo para los usuarios considerando que estos equipos duran 25 años.
En efecto, desde ACOSOL piden que la CREG expida en el cortísimo plazo una circular que deje sin efecto el cobro de reactivas a los autogeneradores, para que luego se actualice de fondo la norma.
“Se requiere de urgencia una actualización en el tema de reactivas o la autogeneración a pequeña escala en el país se detiene. Necesitamos que se atienda la problemática y se le dé la importancia que merece”, alarma Hernández.
Y remata: “Desde ACOSOL nos ponemos a disposición para trabajar de común acuerdo en la actualización de esta norma”.