El pasado 2 de febrero hubo un evento muy importante en Puerto Peñasco en el marco de la presentación del Plan Sonora, que integrará la planta de energía solar más grande de América Latina.
Fuentes del gobierno anunciaron que ya han iniciado las pruebas con el objetivo de que entre en operación comercial para el 21 de abril. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) avanza en la primera etapa del proyecto que adiciona 300 MW de capacidad.
Se trata de la promesa de una serie de megaproyectos que generarían potencialmente riqueza y desarrollo en una era de transición hacia las energías renovables.
En su etapa final tendrá una superficie de 2 mil hectáreas y una capacidad de 1 GW, en cumplimiento de los compromisos de México para combatir el cambio climático.
Sin embargo, la Doctora Guadalupe Correa, profesora de George Mason University expresa su preocupación por las implicancias que puede traerle a México esta mega obra, en diálogo con “La Octava”: “Son muchos los recursos que se necesitan para la inversión de varios proyectos en el marco del Plan Sonora y tenemos muy poca información”.
“No tenemos un claro estudio de impacto ambiental, ni un análisis costo beneficio que nos permita evaluar el gasto versus lo que va a dejarle a la sociedad mexicana y en particular a las comunidades de Sonora”, agrega.
Los objetivos del megaproyecto planteados por la CFE
Impulsar el crecimiento económico de los sectores agropecuario, industrial y de servicios de Puerto Peñasco, Caborca y San Luis, Río colorado en Sonora, así como de Ensenada, Tecate, Tijuana y Mexicali en Baja California.
Contribuir con el cumplimiento de compromisos adquiridos por México relacionados a la lucha contra el cambio climático.
Abatir el déficit de generación del Sistema Baja California (SBC).
Respaldar la operación de la CFV Puerto Peñasco, con un Sistema de Almacenamiento de Energía a base de baterías de 12 MW y 60 MW para dos horas de operación y un condensador sincrónico en la Secuencia II que dará robustez a la central.
Beneficiar a una población de 1,6 millones de consumidores (Aproximadamente 536.000 hogares promedio) y disminuir los costos de producción.
La millonaria inversión que endeudaría a México
El canciller Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores de México, precisó que el plan, que requerirá una inversión de aproximadamente 48 mil millones de dólares, contempla varios proyectos como la extracción de litio, producción de baterías de litio, creación de autopartes para vehículos eléctricos, entre otros.
En efecto, el Gobierno anunció que será en los próximos meses el principal generador de las nuevas iniciativas de electromovilidad en el país.
Según la especialista, se trata de una cantidad de dinero muy importante para el país pero que no tiene la tecnología necesaria para llevarlo adelante.
“Es un tema muy delicado y complejo. Al no tener los recursos el país tiene que recurrir a deuda. Endeudarnos siempre nos coloca en una situación de mucha vulnerabilidad con economías como la de Canadá o los Estados Unidos”, advierte
“México podría quedarse endeudado en un mercado muy riesgoso. El mercado de las energías renovables hoy por hoy potencialmente es muy importante pero no sabemos realmente a mediano plazo qué es lo que va a pasar”, añade.
Además, a la letrada le preocupa la electricidad que se requiere para operar esta planta y asegura que el plan deja más dudas que certezas. “Se nos prometen empleos, una integración en las cadenas de suministros, mayor profesionalización de los jóvenes y mayor acceso a tecnología sin anticipar cuál será el costo”, enfatiza.
En este sentido, argumenta: “¿Esto realmente le va a hacer bien a la población o solamente a una élite de políticos y de empresarios mexicanos que negocian con potencias como Canadá y Estados Unidos? Queremos conocer los problemas de medio ambiente e inestabilidad social que traerá el proyecto”.
Tal y como lo anunció el Gobierno mexicano con “bombos y platillos”, se inaugurará la primera planta fotovoltaica en conjuntar energía solar y un sistema de almacenamiento de energía en baterías de 192 MW.
También, contará con 4 subestaciones eléctricas y 648 km circuito de 5 líneas de transmisión aéreas. Esto equivale a tener como beneficio 2278 GW hora de producción anual (500 mil hogares con suministro de energía eléctrica).
No obstante, la planta solar que se propone ser la más grande de Latinoamérica y la séptima en el mundo, integra sólo la primera parte de un proyecto inmenso en el cual se esperan muchas otras obras pero aún no está claro cuántas más, ni cómo se financiarán.
Para Correa, el plan energético considera la generación de energía solar y eólica, la producción de semiconductores, el desarrollo de la industria del gas natural licuado y la desalinización del agua (para su venta a Estados Unidos), entre otros proyectos potenciales.
Por ello, la especialista asegura que el Plan convertiría a México en maquilador de energía y otros productos nuevos (como semiconductores, baterías de litio y otras piezas para autos eléctricos).
“También, lo transformaría en proveedor de materias primas nuevas y recursos estratégicos, como el litio, las tierras raras y fundamentalmente de agua—a través de la construcción de una desalinizadora de agua en Puerto Peñasco, Sonora”.
De esta forma, vislumbra que la desalinizadora tiene como objetivo abastecer del líquido vital a los habitantes de Arizona, principalmente a la región de Phoenix.
Además, se planea que se construya una línea de transmisión de 315 km de longitud que vaya de Puerto Peñasco a Mexicali, en un nivel de tensión de 400 kV, con vistas a una próxima interconexión eléctrica entre el sistema interconectado nacional y el sistema Baja California.
En conclusión, la especialista enfatiza que el gran proyecto no solo endeudaría bastante a México sino que también lo haría mucho más dependiente de Estados Unidos y del Norte Global en general.