“No podemos seguir bajo el modelo de importación que tenemos. Hoy en día, se importa más de la mitad de la energía a través de los productos derivados del petróleo y no queremos seguir con este modelo”, introdujo Eduardo Facusse, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC).
Durante un Space del CCIC sobre “Autonomía energética y democratización de las inversiones”, este referente empresario advirtió una disyuntiva entre las promesas de soberanía energética anunciadas por autoridades en campaña y la política de gobierno actual.
Junto a él, distintos participantes del mercado eléctrico se pronunciaron a favor de abrir el mercado a nuevos proyectos de generación renovable para garantizar aquella soberanía que no necesariamente debería pasar por la empresa estatal que actualmente puso bajo revisión nuevos contratos generando incertidumbre en el sector eléctrico.
“Si hubiéramos liberado el mercado y los altos consumidores industriales hubieran podido comprar directamente su energía [a generadores privados], la habrían comprado más barata”, consideró Samuel Rodriguez, agente generador del mercado eléctrico hondureño.
Entre las alternativas de generación disponibles en el mercado, Kevin Rodriguez Castillo, director ejecutivo del CCIC, señaló que fuentes como las renovables se destacan por su triple impacto social, ambiental y económico favorable.
“Hoy la energía renovable ha bajado tanto los costos que se vuelven competitivas y baratas para nosotros. Ese argumento de decidir irse por una tecnología como el carbón porque es la más barata ya no es tal porque las tecnologías renovables también se han vuelto muy competitivas”.
En el marco de la Licitación Abierta de 450 MW que se convocaría este año, estos referentes empresarios procuraron además analizar el trasfondo que podría asegurar el éxito o fracaso de la misma.
Según indicaron durante el Space, la estatal aún adeudaría unos 15 mil millones de lempiras a generadoras privadas poniendo en duda la certidumbre financiera que pueda ofrecer a otras empresas, elevando el riesgo crediticio para eventuales competidores de la licitación.
¿Qué tecnologías participarán? Los Términos de Referencia que se trabajaron durante la administración de gobierno pasada adelantaban que se iba a contemplar a todas las fuentes de generación a excepción del carbón.
Según indicaron a Energía Estratégica delegados de la Secretaría de Energía de Honduras ante la COP26 (Glasgow, 2019) se pronunciaron en contra de la participación de esta fuente contaminante para la próxima convocatoria por el compromiso que asumió el país ante la Powering Past Coal Alliance (PPCA) donde se comprometieron a eliminar el carbón de la matriz eléctrica para el 2050.
“La única restricción será para el carbón. Estas centrales serían las de la única tecnología que no entrarían en la licitación”, indicó a este medio Sindy Arely Salgado Ferrufino, en aquel entonces directora de política y planificación energética de la Secretaría de Energía de Honduras, durante una entrevista exclusiva.
A finales del año 2022 la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) coincidió con aquello en los Términos de Referencia para la Elaboración de las Bases de esta Licitación.
“La licitación deberá permitir la participación de distintas tecnologías de generación de energía eléctrica que puedan garantizar potencia firme, a excepción de aquellas que utilicen carbón mineral”, indica el inciso 7º de los Términos de Referencia.
Ahora bien, este nuevo documento da a entender que la compra de Capacidad Firme y Energía para los usuarios de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) debería ser a centrales nuevas que puedan ofrecer ambos productos energéticos y bajo contratos BOT (Build, Operate and Transfer) para que luego se pase la tecnología a la eléctrica estatal.
Aquello desmotivaría la participación de agentes generadores con proyectos a partir de tecnologías renovables variables.
“¿Qué incentivos van a tener las empresas que van a querer participar en esos 450MW cuando lo que se le quiere solicitar es potencia?”, cuestionó Samuel Rodriguez, agente generador del mercado eléctrico hondureño, durante el Space del CCIC.
En estos momentos, la CREE está cerrando la consulta pública CP-01-2023 para la “Modificación a la Norma Técnica de Potencia Firme”, a partir de la cual se aplicarían cambios al cálculo de la potencia firme de las centrales hidroeléctricas con capacidad de almacenamiento y regulación, a la vez que se determinarían nuevos conceptos de potencia firme para centrales renovables variables, entre otras modificaciones.
Restará analizar en los próximos días si la nueva determinación de potencia firme para centrales eólicas y solares da lugar a que estas fuentes de generación variable puedan participar de la licitación de 450 MW y demostrar su competitividad frente a otras tecnologías.
Honduras prepara nueva determinación de potencia firme para centrales eólicas y solares