Entre hoy y mañana, las nuevas empresas Afinia (ex Caribe Mar) y Aire (ex Caribe Sol) tomarán posesión de las respectivas partes correspondientes por adjudicación de Electricaribe.
Afinia, propiedad de EPM, operará en los departamentos de Bolívar, Cesar, Córdoba y Sucre y tendrá la obligación de hacer inversiones por 3,2 billones de pesos en los próximos 5 años para asegurar la calidad, continuidad y cobertura del servicio.
Lo mismo deberá hacer Aire, del Consorcio Energía de la Costa (conformado por la Enerpereira y Latin American Capital), en Atlántico, Magdalena y La Guajira, invirtiendo 2,6 billones de pesos en el próximo lustro.
Cabe recordar que Electricaribe estaba proveyendo el servicio eléctrico de manera deficiente a los más de 10 millones de habitantes de la costa Caribe, los cuales representan el 25% de la demanda de ese país.
La responsabilidad de la desinversión recae sobre la española Gas Natural Fenosa, concesionaria durante largos años de la empresa vaciada.
“Hoy le podemos decir a toda la comunidad de la costa Caribe colombiana que empieza la nueva historia del servicio de energía en nuestro país para esta región; y empieza con soluciones de equipo, con soluciones financieras, con soluciones regulatorias”, celebró ayer el presidente, Iván Duque, en actos protocolarios sobre el desembarco de las nuevas empresas.
Del evento también participó el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa Puyo; la superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, Natasha Avendaño García, y la agente interventora de Electricaribe en liquidación, Ángela Patricia Rojas.
Apoyo estatal
El Gobierno Nacional, a través del Fondo Empresarial de la Superservicios, ha destinado 4,56 billones de pesos a Electricaribe por los conceptos de: créditos para operación por $4,1 billones y créditos para garantías de compra de energía por $460 mil millones.
Adicionalmente, la Nación otorgó recursos para inversión, vía Conpes, por valor de $860 mil millones. Con estos recursos se realizan intervenciones prioritarias para el mejoramiento de la infraestructura de redes, subestaciones, nuevos circuitos, transformadores de distribución de potencia, así como la puesta en marcha de un plan de reducción de pérdidas.
Como resultado se ha mejorado el indicador de duración de las interrupciones (SAIDI) que pasó de 75,11 horas en 2019 a 56,34 horas en agosto de 2020. Igualmente, el indicador de frecuencia de interrupciones del servicio (SAIFI) se redujo de 77,15 veces en agosto de 2019 a 67,33 veces en el mismo mes de 2020.
Asunción del pasivo pensional y prestacional de Electricaribe y del Fondo Empresarial de la Superservicios
Por otro lado, la nación asumió el pasivo pensional y prestacional de Electricaribe que superaba los dos billones de pesos.
Con ello, se aseguran los derechos de más de 3.000 pensionados de la empresa que habían dejado de recibir su mesada debido a la cesación de pagos de Electricaribe.
Las nuevas empresas empezarán sin deudas pendientes por estos conceptos.
Segmentación del mercado
El nuevo esquema de solución dado a conocer el 1 de abril de 2019 permitió segmentar el mercado en dos grandes bloques conocidos como Caribe Mar (Bolívar, Cesar, Córdoba y Sucre) con 1,5 millones de clientes y 10,9 % del mercado nacional.
Y Caribe Sol (Atlántico, La Guajira y Magdalena) con un total de 1,2 millones de clientes y 10,8% del mercado nacional.
Esta segmentación permitió hacer atractivo el mercado de energía de la región y, por ende, la consecución de los dos nuevos operadores que empezarán a prestar su servicio a partir del 1 de octubre de 2020.
Compromisos de los dos nuevos operadores
Los operadores se comprometen a la sustitución patronal para garantizar la estabilidad laboral y la protección de los trabajadores vinculados a Electricaribe, conforme al Código Sustantivo del Trabajo que establece las responsabilidades del antiguo y nuevo empleador en estos casos.
También a la ejecución de inversiones por valor de $ 5,8 billones, en un plazo de cinco años, en la infraestructura y zonas de operación.
Esta inversión servirá para avanzar en la mejora progresiva de la calidad del servicio de energía.
La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios vigilará el cumplimiento del plan de inversiones: $ 3,2 billones a cargo de Afinia y $ 2,6 billones a cargo de Air-e, mediante programas de gestión suscritos con cada empresa.
La Superservicios hará seguimiento permanente para evaluar el avance de las obras, así como el mejoramiento de los indicadores de duración promedio de las interrupciones (SAIDI) y de número de interrupciones (SAIFI).
Durante los próximos cinco años se controlarán ocho tipos de indicadores y subindicadores para un total de 27 ítems relacionados con las inversiones, y la calidad, continuidad y cobertura del servicio.