La Asociación de Generadores con Energía Renovable (AGER) elaboró una propuesta denominada “Estrategia para la transición energética en Guatemala: Agenda para la transformación eléctrica sostenible”.
El documento, facilitado a las nuevas autoridades de gobierno, persigue el objetivo de demostrar la viabilidad política, técnica y económica para alcanzar y mantener no menos del 80 % de generación renovable para el suministro de la demanda de energía eléctrica en el país.
En líneas generales, considera tres escenarios posibles al 2040 y revela que la adición de más renovables elimina el riesgo de desabastecimiento a la vez que reduce el costo operativo y el precio de oportunidad en el mercado.
“La transición hacia una matriz energética más renovable, como se presenta en el escenario con adición de generación renovable, es posible, alcanzable y sostenible en el tiempo”, reza el documento.
De acuerdo con los análisis realizados, más generación renovable ofrece un ahorro económico significativo en los costos operativos del sistema, mejora la estabilidad del suministro y mitiga el impacto de los precios internacionales de combustibles.
Ahora bien, señala que para lograr esta transición de manera efectiva, es crucial que las contrataciones y licitaciones de largo plazo ofrezcan las señales de inversión adecuadas a la generación renovable.
Y, en paralelo, debe ampliarse la capacidad de transmisión e implementarse en forma positiva la normativa del Convenio 169 de Pueblos Indígenas y Tribales, con el objetivo de aprovechar al máximo el potencial de generación renovable en beneficio de los guatemaltecos, y poder alcanzar la electrificación completa del país con tarifas estables y eficientes.
El potencial de las energías renovables en Guatemala es enorme. Según releva AGER, el país apenas aprovecha alrededor del 12 % de su potencial total de recursos renovables para la generación de electricidad.
El recurso hídrico se estima que tiene un potencial de 5000 MW y únicamente se ha utilizado el 30 %. En geotérmica habría disponibilidad de 1000 MW y solo se ha desarrollado el 3.4 %. En solar fotovoltaica se cuenta con potencial energético estimado en 7,000 MW que representa el 0.1 % del territorio nacional, de esto solo se ha aprovechado tan solo el 1 %. Y en eólica se estima que el potencial es de 700 MW de los cuales se ha desarrollado el 15%.
Oportunidades para renovables en licitaciones
AGER sostiene que las licitaciones deben llevarse a cabo en forma periódica, previsible, para mantener la gestión permanente de proyectos de transmisión y generación, así como adicionar constantemente tecnologías nuevas más eficientes y limpias.
En tal sentido, identifica 3 grandes líneas de oportunidad para licitaciones: las licitaciones de generación a largo plazo a través de subastas inversas, convocatorias de grandes usuarios y licitaciones para pequeños recursos distribuidos.
Respecto a la primera alternativa, la expectativa está puesta en la licitación PEG-5 que debería lanzarse este año para contratar en el orden de 1300 MW.
“A través de las inversiones que resulten de la licitación PEG-5, el país podrá finalmente, alcanzar la meta de que las fuentes de energía renovable provean no menos del 80 % de la energía del país”, considera.
Y agrega; “Es importante que los procesos de licitación de generación consideren la posibilidad de que se realicen por tipo de tecnología, con el fin de optimizar la complementariedad de los recursos renovables, construir gradualmente la matriz de generación óptima, y fomentar la inversión en energía sostenible. Es necesario estudiar y evaluar si en lugar de realizar una licitación muy grande, donde podría ser complicado obtener los resultados deseados, se desarrollan licitaciones menores por separado y en forma más rápida. Por ejemplo, una licitación para plantas solares fotovoltaicas podría ser la forma de brindar, en el menor tiempo, un aporte de energía para los espacios donde la demanda más la requiere según su tendencia de crecimiento.
Un aspecto importante a mencionar es que los mecanismos que se utilicen para las licitaciones (como por ejemplo el de subasta inversa), deben tener siempre adecuada trazabilidad, para que los participantes así como cualquier interesado, pueda analizar y comprender los resultados de las adjudicaciones”.
Por otro lado, indica que aunque las empresas distribuidoras representan la mayoría de la demanda (66 %), otros segmentos que también representan una demanda muy relevante son los grandes usuarios de electricidad (26 %) y las municipalidades (8 %) y sería necesario que busquen mecanismos para contratar su abastecimiento de potencia y energía a largo plazo. De lo contrario, “de mantenerse estas porciones tan importantes sin contratos, que en total suman más de un tercio de la demanda total, se crea inestabilidad del lado de la oferta eléctrica”, advierten.
Finalmente, otra gran oportunidad que identifica AGER es desarrollar licitaciones para proyectos pequeños denominados de Generación Distribuida Renovable (GDRs) para conectarse directamente a la red de distribución, mejorando la calidad del servicio en los principales puntos de consumo cercanos a donde se instalen estos sistemas.
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