
Guatemala tiene mucho potencial para el desarrollo de energías renovables. Por su posición geográfica privilegiada cuenta con grandes vertientes y cuencas hidrográficas que surcan su relieve de montañas y volcanes.
En aquel escenario, la hidroeléctrica y la geotermia han encontrado su lugar para dotar de potencia firme renovable a la matriz energética local.
En la actualidad, mientras que la capacidad instalada supera los 1500 MW provenientes de hidroeléctricas, en geotermia el país recién cuenta con dos plantas en operación que representan alrededor de 40 MW de potencia instalada. Aún hay mucho camino por recorrer.
“Lo estimado es que el país pueda desarrollar hasta 1000 megavatios de geotermia y continúe con inversiones en pequeñas hidroeléctricas”, introdujo a este medio Anayté Guardado, directora ejecutiva de la Asociación de Generadores con Energía Renovable de Guatemala (AGER).
Consultada acerca de alternativas adicionales para nuevas inversiones en el sector eléctrico, la ejecutiva confió a este medio que la Asociación está llevando a cabo gestiones para que se reconozcan los sistemas de almacenamientos dentro del mercado.
Anayté Guardado, directora ejecutiva de la Asociación de Generadores con Energía Renovable de Guatemala (AGER).
“Hoy (28 de julio) hicimos una propuesta de actualización normativa al Administrador del Mercado Mayorista con la intención de que en Guatemala se empiecen a considerar los sistemas de almacenamiento de una forma híbrida para que acompañe al desarrollo de la tecnología solar y a la tecnología eólica”, adelantó.
La capacidad instalada de estos tipos de fuentes renovables variables es cercana a los 200 MW entre eólica y solar. Por lo que la referente de AGER consultada valoró como “bajo” el porcentaje de participación de ambas.
“Entendemos que hay algunos asuntos técnicos qué solucionar. De hecho, proponemos incluir almacenamiento para poder continuar aumentando el parque de generación”.
Además de baterías un punto de oportunidad que puede ser de inmediata incorporación es el caso de centrales hidroeléctricas sin embalse, que son a filo de agua.
“Creemos que eventualmente podría existir la posibilidad de un reconocimiento económico para inversiones como sistemas de almacenamiento en baterías o hidroeléctricas”.
“Vamos en ese camino. Definitivamente, todavía tenemos muchísimo potencial en el país para el desarrollo de las energías renovables”.