De acuerdo con la Asociación de Generadores con Energía Renovable (AGER), Guatemala tiene aún un 88% de su potencial de energías renovables por impulsar. De los 5000 MW de energía hidráulica aprovechable, solo se han utilizado 1528 MW. En el caso de la energía geotérmica, de los 1000 MW disponibles, únicamente 34 MW están en operación. Pero aquello no sería todo. Las cifras para la energía eólica y solar son reveladoras: de los 700 MW potenciales a partir de la cinética del viento, solo 107 MW están operativos y, con tecnología fotovoltaica, de un estimado de 7000 MW de capacidad solar, el país apenas cuenta con 523 MW instalados.

Este subaprovechamiento de los recursos naturales resalta la importancia de la licitación PEG-5, un proceso que podría marcar un cambio significativo en el panorama energético del país porque promete ser la más grande de la historia de Guatemala al contratar en el orden de los 1200 MW a 1500 MW, de acuerdo a las últimas declaraciones de autoridades.

La Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) trabaja con la meta de emitir los Términos de Referencia (TDR) de esta licitación en octubre (ver más) para brindar mayores certezas, lo que tiene en vilo al sector empresario tanto local como extranjero:

«La expectativa en torno al PEG-5 es alta, ya que se espera que la CNEE defina los términos de referencia que guiarán el proceso», afirmaron desde AGER. Los TDR serán clave para sentar las bases de una licitación que atraiga inversiones de empresas que busquen contribuir al crecimiento del sector eléctrico en Guatemala, y signifique el inicio de un mejor aprovechamiento del potencial renovable del país.

Una de las novedades que se dieron a conocer en la antesala de este proceso fue la aprobación de modificaciones a 12 Normas de Coordinación que habilitan a que puedan funcionar en el país sistemas de almacenamiento y proyectos de Generación Híbrida Autónoma (GHA) compuestos por centrales solares y eólicas con baterías. De allí que, renovables con o sin almacenamiento podrían ofertar en la próxima licitación de Guatemala.

«Creemos que el almacenamiento de energía es una innovadora alternativa que permite el desarrollo óptimo de las tecnologías renovables contribuyendo a incorporar un suministro seguro en el sistema eléctrico nacional, que disminuye la dependencia de combustibles fósiles y maximiza el uso de fuentes renovables, contribuyendo a mantener tarifas bajas para los usuarios finales. Esto, a su vez, aumenta la competitividad para los proyectos renovables, lo que puede hacer que la licitación PEG-5 sea más atractiva para nuevos inversionistas y desarrolladores», consideró un portavoz de AGER.

El almacenamiento también abre la puerta a nuevos modelos de negocio en el sector energético. Las empresas ahora pueden participar en el aporte de potencia al mercado mayorista, regulando de manera más eficiente el recurso renovable primario. También se abren oportunidades en el mercado de reservas operativas, contribuyendo a la calidad y seguridad del abastecimiento energético. ¿Cómo se puede conseguir eso? Desde AGER explicaron:

• Aprovechando los sistemas de almacenamiento se puede optimizar el recurso primario ya sea agua, viento sol, a través del llenado de estos sistemas con la energía propia disponible en horas de menor demanda o cuando se tenga el recurso y tener esa energía disponible en los periodos de mayor requerimiento de los consumidores, ejemplo: se puede usar parte de la energía solar en horas del día para almacenar en baterías y tenerla disponible en las horas de la noche, o bien en horas de la madrugada.
• Otro aprovechamiento es utilizar esos sistemas de almacenamiento para aportar las reservas operativas al sistema, contribuyendo a garantizar la calidad y seguridad del suministro, se almacena la energía y se dispone para momentos en los cuales se requiere para cubrir el faltante de otras tecnologías de generación.

La entrada Altas expectativas de generadores renovables por la Licitación PEG-5 y el rol del almacenamiento en Guatemala se publicó primero en Energía Estratégica.