¿Cuál es el balance que hace de las renovables a nivel país?
Muy bueno, positivo lo realizado hasta acá. Argentina ha expandido sustancialmente la inserción de las renovables en su matriz eléctrica y de acá en adelante se deben resolver situaciones que se presentan como desafíos para seguir creciendo al mismo ritmo.
¿Que aspectos falta trabajar?
En primer lugar, el momento y la forma en la cual se desarrollarán las ampliaciones de transmisión necesarias para aprovechar en plenitud el potencial que tienen ciertas regiones, donde el recurso renovable (eólico y/o fotovoltaico) es particularmente bueno.
El segundo interrogante es que se defina qué pasará con los proyectos que no se construyeron o no arrancaron, (la mayor parte de ellos adjudicados en la ronda 2 del Programa RenovAr). Es decir, si se aprobarán nuevos términos y condiciones para que se pueda iniciar su construcción de manera viable o si se les dará una salida para liberar los nodos.
Por último, hay un rumor de ciertas medidas de intervención de los contratos en curso de ejecución. Sería importante desestimar y confirmar que ello no va a suceder para darle seguridad al sector.
Si resolvemos los tres interrogantes, las perspectivas son positivas. Argentina tiene recursos y capacidad local excepcional. Incluso si no hay grandes novedades en materia de definiciones macro, pero se evitan medidas de intervención para los contratos en curso de ejecución, las perspectivas pueden ser buenas, para explorar las posibilidades de hacer proyectos más pequeños conectados en redes de distribución y pensar en el desarrollo y potenciación del Mercado a Término (MATER).
Respecto al punto de intervención de los contratos, ¿qué consecuencias puede acarrear?
Se afectan los derechos de los generadores y acreedores garantizados que son parte de los PPA. Y las consecuencias de un evento como este son similares a las de un default soberano.
Tiene una secuela sistémica que va mucho más allá de un determinado contrato de energía eléctrica. Además, implica un efecto financiero y económico, y un costo fiscal que excede cualquier tipo de ahorro que circunstancialmente se pretenda obtener.
Es decir, son consecuencias graves respecto a la situación financiera argentina, por lo que confío plenamente en el Gobierno Nacional en cuanto a que estas medidas no van a ser consideradas ni mucho menos implementadas. Es importante que esto sea ratificado cuanto antes para despejar cualquier duda que pueda haber y pensar en cómo continuar con el aumento de la inserción de las energías renovables en la matriz eléctrica.
Por otra parte, Argentina debe cumplir con la Ley 27.191, que establece que para el 2025 el 20% del consumo de energía eléctrica debe provenir de fuentes renovables. Nos queda un camino para cumplir.
¿Es posible llegar a dicha meta?
Lo veo desafiante. Todavía es posible, pero se requeriría que en este 2021 se adopten medidas. Es el año para anunciar la forma en la cual se llegará. Eso implicaría convocar a licitaciones, similares al Programa RenovAr y/o con cualquier otra modalidad, pero que sean aptas e idóneas para construir en términos de GW, lo mismo que ya está habilitado o incluso un poco más.
Con un plan que al mismo tiempo considere transmisión y generación, por ejemplo, con obras de transmisión asociadas a ofertas de generación, se podría llegar. El tiempo corre y si este año no se adoptan las medidas requeridas, cada vez será más difícil de llegar al 2025 con esa meta cumplida.
De todas maneras, toda obra y proyecto que se encare, por más que al final no logre cumplir estrictamente con el objetivo del 20%, nos colocará más cerca. Avanzar se puede, pero requiere de un esfuerzo sostenido. Es lógico que el año pasado eso no haya sucedido, considerando la pandemia mundial, por lo que ojalá este año se retome la iniciativa, sabiendo que el camino no va a estar exento de dificultades y desafíos.