México atraviesa un momento de incertidumbre en relación a las inversiones y continuidad de las energías renovables en el país, dado que las medidas gubernamentales, entre ellas la reforma eléctrica propuesta por López Obrador, puso en stand by al sector. 

Para Marcelo Álvarez, especialista con más de treinta años en la industria solar, se refirió a dicho tema y declaró que “lo que pasó en México con la reforma constitucional a veces aparece tímidamente en un país como globos de ensayo para ver si puede hacerse en otros países”. 

“El lobby del establishment de las energías convencionales se maneja así, como prueba y error, para legitimar algunas posiciones que estudiadas no son legítimas pero que se disfrazan o de nacionalismo de industria local o de algunas cosas que son genuinas en términos reales y que son disfrazadas en la estrategia de comunicación del lobby de los fósiles”, manifestó.

El especialista mencionó que a partir de la propuesta de AMLO se cruzan dos discusiones, la estatal versus público con otra que es establishment petrolero contra el sector financiero:

“En México se mezcla el control estatal, que puede ser genuino y es una decisión soberana, contra la planificación para mantener una matriz fósil. Lo preocupante es esconderlo detrás de una reforma constitucional y de una empresa estatal que planifica la matriz energética mexicana, con la discontinuidad de los planes de inversión en diversificación de la matriz”, expresó. 

Y continuó: “En Latinoamérica, particularmente, el sector más conservador de la energía juega con la cancha inclinada a favor, pero declarando que la tiene en contra. Y cuando uno ve los subsidios y externalidades en la comparación de renovables en promedio con fósiles, da que en términos de precio de mercado, son más competitivas las renovables”.

“Es cierto que los marcos regulatorios de las renovables son promocionales, pero sólo compensan parcialmente los beneficios que tuvieron y tienen durante décadas los combustibles fósiles. Y por ende, la cancha sigue a favor del sector petrolífero, pero declaran públicamente que las renovables los desplazan injustamente porque lo hacen en base a subsidios y le culpan del aumento de los precios de la matriz energética”, explicó. 

De todos modos, Alvarez expresó que se debe realizar una agenda propia, que cada Estado debe discutir con su comunidad sobre la misma, marcar cómo deben jugar los privados y éstos últimos poder invertir en hacer contratos dentro de lo que condiciona el Estado, con las tecnologías que éste considere como esenciales para la diversificación y descarbonización. 

Incluso sostuvo que el Estado, ya sea con inversión privada o propia, “sea quien marque la cancha y hacia dónde irá la matriz energética porque es parte de la soberanía política de un país”. 

Aunque no dejó de lado las renovables y señaló que “no deben ser solamente de capital intensivo ya que se pueden desarrollar modelos donde tengan un rol más central la generación distribuida, el crowdfunding y el financiamiento popular”.