El pasado miércoles se realizó la presentación de los resultados de un estudio que analizó el uso de hidrógeno verde como energético en la base antártica “Profesor Julio Escudero” y el potencial que tiene para proveer de energía limpia a zonas aisladas de la región y el país.

Este trabajo fue impulsado por la Fundación Antártica 21 y el Instituto Antártico Chileno (INACH), junto al Programa de Energías Renovables de GIZ Chile. En la presentación estuvo presente Jorge Flies, gobernador de Magallanes, Marcelo Leppe, director nacional del INACH, Jaime Vásquez, presidente de la Fundación Antártica21, y Rodrigo Vásquez, coordinador nacional del Proyecto RH2 de GIZ.

“A partir de un convenio que suscribimos con el INACH y la Fundación Antártica21 comenzamos a explorar soluciones técnicas que permitan a esta base antártica transitar hacia la descarbonización de sus consumos energéticos. El uso del hidrógeno renovable aparece como una alternativa limpia por su producción, almacenamiento y uso sin contaminantes asociados”, expresó Rodrigo Vásquez, de GIZ.

Mientras que Marcelo Leppe, director de INACH, menciona que “nuestro Instituto ha incorporado dentro de todos los proyectos de infraestructura que está desarrollando propender a tecnologías y fuentes de energía amigables con el medioambiente y que nos lleven a transitar hacia la carbono neutralidad; en ese sentido, este estudio de prefactibilidad tiene como intención inicial generar un pilotaje de producción de hidrógeno verde en la Antártica  que permita ir aprendiendo del proceso en el Continente Blanco para ir escalando en el tiempo esta solución y aumentar el porcentaje de uso de ERNC en todas las bases antárticas, reduciendo el impacto de la huella de carbono asociada a la logística y potenciando a mediano plazo la carbono neutralidad”.

Análisis

El estudio da cuenta de la situación energética de la base, la que tiene un consumo promedio de más de 150 kW, utilizando un generador diésel para sus sistemas eléctricos y de calefacción, lo cual genera emisiones de material particulado y debe ser transportado vía marítima desde el continente.

Se realizó un análisis de prefactibilidad técnica y económica para utilizar hidrógeno verde como energético para lo cual se revisaron las condiciones climáticas y geográficas y los aspectos logísticos de transportar el hidrógeno desde Punta Arenas, versus su producción in situ, así como la experiencia en otras bases de la zona y la disponibilidad comercial de la tecnología y equipamientos, entre otros aspectos.

El análisis muestra que en el corto plazo se podría tener un sistema de generación local para el respaldo energético del laboratorio de la base, cuya actividad es clave para la investigación científica. El trabajo demuestra que es técnicamente factible su ejecución, permitiendo comenzar con la transición energética de base Escudero a energías renovables utilizando celdas de combustible a hidrógeno.

Este proyecto permitiría abordar la cadena de valor completa del hidrógeno verde, logrando adquirir un conocimiento valioso y experiencia en el manejo y uso de la tecnología, formar capital humano e identificar brechas y oportunidades para fortalecer los mecanismos regulatorios y de evaluación ambiental en nuestro país. Además, la solución pueda ser replicada en otras bases antárticas y en otras zonas aisladas.

Los siguientes pasos consideran un trabajo conjunto con autoridades y actores locales, de manera de impulsar la iniciativa y materializar la solución, así como en las demás bases antárticas y otras zonas aisladas. El estudio se encuentra disponible en 4echile.cl.

 

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