El pasado 2 de febrero se realizó en Puerto Peñasco la presentación del Plan Sonora, que integrará la planta de energía solar más grande de América Latina y la séptima en el mundo.

Desde el Gobierno mexicano anunciaron que ya han comenzado las pruebas con el objetivo de que entre en operación comercial para el 21 de abril. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) avanza en la primera etapa del proyecto que adiciona 300 MW de capacidad.

En su etapa final, abordará una superficie de 2 mil hectáreas donde alojará una capacidad de 1 GW.

En este marco, representantes de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), brindan la posición institucional del Plan en diálogo con Energía Estratégica

“Todo lo que sea inversión verde hacia el país, siempre va a ser bienvenida con muy buenos ojos. Sin inversión no se mueve la economía interna de los países de América Latina, por ello, lo consideramos un gran detonador”, explica José Celis, secretario de Organización de ANES.

Además, resalta: “Hay inversión privada en juego: muchas empresas se ven beneficiadas de las compras que realiza la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para montar el proyecto. Eso es algo fantástico porque genera un montón de empleo directo e indirecto”.

En efecto, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, anunció la creación de un centro binacional para el desarrollo de semiconductores, en conjunto con la Universidad de Arizona y Conacyt, con lo cual la entidad tendrá una ventaja competitiva frente a otros estados de la frontera.

Bajo esta promesa, para Dulce Guevara, secretaria de Inclusión y Género en ANES es importante sentar las bases para que el sector se torne más diverso: “Nos interesa incorporar la perspectiva de género y las juventudes en la industria. Tenemos una cadena de valor que necesita urgente dejar atrás la predominancia masculina y emplear a más mujeres”. 

“Abre la puerta para empezar a debatir qué entendemos por transición energética justa entre los distintos actores de la sociedad y cómo se distribuyen los costos y los beneficios de dicha transición”, agrega.

Los objetivos del Plan Sonora planteados por la CFE

Impulsar el crecimiento económico de los sectores agropecuario, industrial y de servicios de Puerto Peñasco, Caborca y San Luis, Río colorado en Sonora, así como de Ensenada, Tecate, Tijuana y Mexicali en Baja California.
Contribuir con el cumplimiento de compromisos adquiridos por México relacionados a la lucha contra el cambio climático.
Abatir el déficit de generación del Sistema Baja California (SBC).
Respaldar la operación de la CFV Puerto Peñasco, con un Sistema de Almacenamiento de Energía a base de baterías de 12 MW y 60 MW para dos horas de operación y un condensador sincrónico en la Secuencia II que dará robustez a la central.
Beneficiar a una población de 1,6 millones de consumidores (Aproximadamente 536.000 hogares promedio) y disminuir los costos de producción.

Millonaria inversión requerida

El canciller Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores de México, precisó que el plan, que requerirá una inversión de aproximadamente 48 mil millones de dólares, contempla varios proyectos como la extracción de litio, producción de baterías de litio, creación de autopartes para vehículos eléctricos, entre otros.

Según algunos actores del sector privado, se trata de una cantidad de dinero muy importante para el país pero que no tiene la tecnología necesaria para llevarlo adelante. 

En este sentido, Celis destaca: “Se trabaja con inversión extranjera pero sin préstamos. Ha habido la queja de algunos empresarios, que sugieren endeudarse para acabar el proyecto más pronto. Sin embargo, el actual gobierno prometió no contratar deuda ”.